Esta Neurotica soy yo...Conozcanme

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Intelectualoide psicopata autodestructiva. Fumadora compulsiva. Hombreriega empedernida. Guaranga persiguiendo a su ex.
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viernes, 27 de agosto de 2010

Del Net Art al Blog + Bonus Track



El arte, en todas sus manifestaciones y soportes, me encanta. Pero incursionar sobre el mismo en el soporte Internet me rompe soberanamente las pelotas ya que se genera en mí la siguiente paradoja: todas las ganas y ansias y curiosidades por aprender en contraposición de lo que me cuesta entender el nuevo léxico que, para colmo, está todo “in inglish” y yo no spiquininglish si a duras penas hablo y leo el español.
En la lectura sobre el “art on the net” o bien “networked art”, “artsite”, “Internet net art”, o, como le digo yo, INTERNETEARTE, debo lidiar con el lenguaje TCP/IP que me permite estar “conected” las 24 hs full time con equipos informáticos remotos ubicados en cualquier zona geográfica.
Para desembarazarme de estas cuestiones que detesto hago catarsis e interpreto lo que se me viene en gana.
Yo suelo putear constantemente con el World Wide Web, el Hiper Text Transfer Protocol y el Hiper Text Mark-up Language ya que muchas veces en lugar de navegar me hacen naufragar y ahogarme en sus vasos de agua.
El correo electrónico, recurso por excelencia de Internet, no me trae noticias de mi ex ni de casi nada que pueda llamar mi atención. Sólo recibo los titulares de la miseria del mundo y los malditos Power Point a los cuales odio…sobre todo los que me dicen que Jesús es bueno, que es mi hermano y que me recuerdan todas las cosas emocionantemente bellas que él hizo por mí.
También odio los Power Point con fotos de adorables cachorritos o paisajes espectaculares a las cuales se les superponen frases cursis: “¿Por qué dios creó a las mascotas?...Porque ellas nos recuerdan la dulzura perdida…” –FOTO DE PERRITO RECIEN NACIDO TAPADO CON UNA MANTITA-; “¿Por qué vivimos tan apurados y no disfrutamos cada instante como si fuera el último?” –FOTO DE ATARDECER ANARANJADO Y LA OSCURA SILUETA DE UNA PAREJA ABRAZADA-.
Qué horror.
A su vez, considerando que una de las eficacias del e-mail consiste en el envío simultáneo del mismo mensaje a diferentes usuarios, a mi me re contra rompen las pelotas los FWD, sobre todo los que me dicen que si no paso la cadena a TODOS mis contactos me voy a morir aplastada por un elefante violeta a la salida de la bailanta, y que si se la paso por lo menos a diez (sí o sí como mínimo diez y no menos) de mis contactos me voy a llenar de plata tal como le sucedió a una alemana, a un iraquí y a un japonés. O esos que dicen que si pasàs el correo a toda tu lista (sí, toda, porque hay un gran ojo observador y cuantificador de lo que hacès y envias) estarás contribuyendo al envío de 00,001 centavo para los niños del orfanato de Kajchastinwashinjastintàn.


Por otro lado, yo siempre renegué de las redes sociales, sobre todo fotolog y la batalla emo/flogger y facebook y las fotos de la gente con sus amigos, de la gente mostrando su tatuaje, su auto favorito, la foto del sábado en la plaza, sus caras de drogado-borrachos, su primer novio/a; la cara de violín de su tío, el perrito que se compraron la semana pasada, su obra de arte favorita, la cachetona cara de su mejor amiga, etc.

Pero lo que más detesto y que verdaderamente odio…sí…odio… de las redes sociales es cuando alguna histérica de mierda se hace un blog para contar sobre su miserable vida de larva insignificante, que su choto se fue con otra, que se agarra todos los vicios que andan dando vuelta por el aire, que tiene terrible panza cervecera y que todo el mundo le pregunta si está embarazada y le dan el asiento del colectivo, que se fuma dos atados de “filip morris” por día y que encima tiene el tupé de quejarse de los demás.
Estas psiquiatricas…deberían estar prohibidas en la red.







BONUS TRACK QUE NADA QUE VER...GASTON







La luna no duerme…descansa. Ya cuando el sol brilla en lo alto ella sigue rompiendo las pelotas. Nunca tiene sueño. Sin embargo se ortiva y sigue sola su caravana cortándonos el mambo a los que también queremos seguir.
Maria Elena Walsh dice: “Ya la luna vino desde allí
a empolvarse con azúcar la nariz”

Yo digo: Qué lunita faloperita.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Analizame


Ya fue. Con el arte no puedo…no doy pie con bola. Voy a tener que ir al psiquiatra.
Me puse las pilas en buscar un profesional de la cordura perdida y pedí turno. En realidad, mi verdadera intención es ir a que me recete pastillas para dormir cuya segunda intención oculta es mezclarlas con bebidas alcohólicas baratas.
Pero me dijeron que primero debía pasar por un psicoanalista que me derivara luego al receta pastillas. Yo odio a los psicoanalistas pero todo bien…hay que hacer un sacrificio con tal de conseguir el santo remedio.
Aquí resumo rápidamente lo que sucedió.
Entré al consultorio y este lacayo de Freud me dijo: “Llegaste tarde… ¿a qué se debe?” a lo que respondí: “¿Qué te importa?” y me contestó: “Noto que sos muy impulsiva… seguramente se debe a algún problema que tuviste en tu niñez,” a lo cual contesté que no, que nada que ver.
Me hizo realizar un recorrido sobre sus estereotipadas preguntas que debe haber extraído de algún trucho manual de psicoanálisis.
Este hijo de puta, probablemente asexuado y piji corti, no logra entender que todos mis problemas se desencadenaron desde el día en aque el gil que era mi novio me dejó por otra gila que ahora es su novia y que se van a casar en Miami mientras yo no tengo plata ni para pagarme una Stella en un bar.
Tampoco entiende que si sueño con una poronga no es porque tengo deseos sexuales reprimidos ya que de reprimidos no tienen nada y que mi significado de soñar con vergas es que me muero de ganas de tener una a mi alcance todas las veces que quiera.
Tampoco comprende que si llegué tarde es porque me quedé fumando un petardo en la plaza y no que ello signifique que cuando era chiquita nadie me daba pelota en ningún lado y por eso ahora tengo la manía de hacerme esperar.
Él dice que mi dificultad de hablar con los hombres se debe principalmente al hecho de que no sé escuchar y yo le digo que no me interesa escuchar lo que los hombres tengan para decirme sino más bien lo que tienen entre las piernas.
También interpreta que mi insistente pedido de chotos hace referencia a su opuesto libidinal…en el fondo soy una tortillera. Y le contesto que nada que ver, que en todo caso soy una mujer “experimental” y que en caso de ser lesbi no tendría ningún drama en hacerlo público y gritarlo a los cuatro vientos.
Este puto comienza a inquietarse y me dice que al final no sabe para qué joraca acudí a él y yo le digo que se calle la boca, que es un gordo gil y me contesta que soy una mal educada y yo le digo “matate” y me dice “pendeja de mierda sos tarada o te cogieron de chica” y yo le digo que sí, que las dos cosas y decide derivarme con carácter de urgencia a un psiquiatra...
Ooooooooouh yeeeeeeeeeah.
Una mujer como yo…siempre logra lo que se propone.

viernes, 20 de agosto de 2010

El que viene una vez al mes


Andrés llego temprano a mi vida. Por lo menos para mi gusto. Yo todavía jugaba con mi amplia colección de Barbies decapitadas, les cambiaba la ropita, les inventaba historias amorosas con Ken, los desnudaba y los acostaba en una camita de juguete; luego los bañaba a todos juntos y los hacía salir a pasear.
Hasta que una mañana llegó la tragedia. Yo tenía nueve años…era domingo y como todos los domingos había partido de hockey. También como todos los domingos mi papa me subió al auto y me revoleó en la cancha media hora antes de lo que debía estar (a saber 8:30 am ya estaba yo ahí sola como una pelotuda), sin plata y con una temperatura de 2 grados bajo cero, con pollerita y mediecitas y shortcito debajo de la pollerita…puta madre. Me acuerdo que fui al baño del club y…allí lo vi… Andrés ya estaba en mi vida.
Mi mamá me había hablado un poco del asunto pero yo no le había dado pelota ya que en aquellos momentos me entretenían más mis historias de partuza entre muñecos que los monólogos maternos sobre toallitas.
Lo peor de todo fue que esa noche me quedé a dormir en casa de mis padrinos que me llevaron, a su vez, a cenar a lo de unos amigos suyos que yo no conocía.
Fue horrible.
Me moría del dolor de panza de manera tal que no tenía fuerzas ni para caminar (claro, con el tiempo supe que no era dolor de panza sino de ovarios). A la vez me sentía mal…no me consideraba digna de jugar con mis primas porque ellas aún eran niñas y yo debía comportarme como una “señorita”… ¡Oh! ¡Nostalgia! Adiós orgías entre barbies, kenes y ositos de peluche; adiós jugar al doctor con mis primos y vecinos y vecinas; adiós trepar árboles y paredones. Con la misma melancolía que Jaime Ross dice “Adiós Juventud” yo me despedía de mi niñez.
A todo esto lo peor de aquel primer encuentro con Andrés fue que los amigos de mis padrinos tenían un perro gigante de esos que se cogen almohadones o que se prenden efusivamente de la pierna de todos los visitantes y le empiezan a dar masa.
A mi dolor de ovarios, a mi tristeza de no ser ya una niña, a mi mala onda generalizada ante la gente que no conozco se sumó un perro hijo de puta que estuvo toda la noche con su hocico pegado a mi culo. Qué vergüenza…re-ficha.
Y así siguió mi vida…ya podía quedar embrazada, ya debía sufrir cada 28 días un dolor insoportable.
Aún así la relación con Andrés es paradójica (y en un punto toca también, directa o indirectamente, a los hombres)… Es natural putearlo…sobre todo si, por ejemplo, ahorraste todo el año para una semana de vacaciones en Las Grutas en pleno enero y justo esa semana el hijo de puta te viene y no podes meterte al mar ni usar la bikini porque estas hinchada y horrible. O bien, justo tenías una oportunidad para ponerla y el muy puto se aparece.
A todo eso hay que sumar la hecatombe hormonal…tristeza, agonía, nadie me quiere, soy fea, me siento rara, quiero llorar todo el día.

Peeeeeeeeeero nadie puede negar lo que se extraña Andrés cuando tiene que venir y no viene…
Empieza un momento de crisis…un momento en que una se pone a cantar con Los Piojos “Andrés venì por favor…”…Un momento en que una se pone a hacer promesas que, en caso de que el hijo de puta venga, no vamos a cumplir ni a patada ninja…”Juro que me hago monja…Juro que nunca mas tomo vino…Posta…si me viene voy todos los domingos a misa”.
Una ve la cara de su madre puteando; comienzan a pensarse nombres de bebes; en la calle, en nuestros sueños y caminando por las paredes sólo vemos mujeres embarazadas y asistimos al funeral de nuestra vida descocada y fiestera…Ya nos imaginamos cambiando pañales con olor a bosta…Todo nuestro mundo se desmorona….
Comienzan días de absoluto retiro espiritual…empezamos a creer en todo tipo de ente religioso, sea “oficial” o pagano. Rezamos y prendemos velas para que no…que por favor no sea.
Pero en eso…como si dios existiera y hubiera oído nuestras plegarias…Andrés aparece…
Y qué mejor forma para festejarlo que con un buen polvo…Pero esta vez sí, con el amigo de látex a mano.

miércoles, 18 de agosto de 2010

La fiesta de los numeros


Dedicado a Fufu…la inteligente cucarachita de Antonio…Lo cual no quiere decir que Antonio sea una cucarachita…aunque así sea…




Mi papá tiene, en su casa, una espléndida biblioteca cuyos libros tienen un contenido que va de un 90% de historia a un 10% de matemáticas. Fuera de los cruces y descruces entre ambas ciencias, decido esta vez dejar de lado la historia que me tiene re podrida y me inclino por los números. Claro que yo saco de todas las cosas mis propias conclusiones e interpreto lo que se me viene en gana porque no soy ninguna erudita.
Me decido, entre otros, por la “Hermandad de los pitagóricos”, aquella extraña y antiquísima secta de la cual tomo, en esta oportunidad, la representación de los números como potencias divinas y sus símbolos elementales.
Así, por ejemplo, el círculo es el Uno, la unidad en su perfección, encerrado y completo en su propia línea. El Dos es el símbolo de la multiplicidad, de todas las oposiciones y dualidades, de los engendramientos. Se forma por la intersección de dos círculos y la figura oval, lo que forma lo que se ha dado en llamar Vesica Piscis, Vejiga de Pez. El Tres, la tríada, es la unión entre dos extremos, la posibilidad de dar orden y armonía a las diferencias. Pero también el Uno es el punto, el Dos la recta que une dos puntos y el Tres el triangulo y el plano.
Junto con esto encuentro en otro libro (al igual que lo leí en Crímenes imperceptibles, de Guillermo Martínez) el ruego de Qais ben-al-Mulawah en los versos para Layla: “Oh dios, haz que el amor entre ella y yo sea parejo, que ninguno rebase al otro. Haz que nuestros amores sean idénticos como ambos lados de una ecuación”.
Perfecto, ya tengo mucho para trabajar.
Puedo, ahora, pensar en la geometría y en los símbolos matemáticos aplicados a las relaciones amorosas y extraer algunas conclusiones.
El círculo está bárbaro pero mejor dejarlo para la historia y como figura de una visión más interesante y compleja del tiempo en contraposición a la “línea recta” occidental que representa a la historia como una sucesión de hechos que jamás vuelven a repetirse. Pero en el amor el círculo puede ser peligroso, pedante, desgastante y aburrido porque realmente no da que las historias vuelvan siempre a su origen por mas desfasadas que lo hagan ya que, recordemos, el círculo se encierra siempre en su propia línea. Si te tocó alguna vez una historia con un re culiado hijo de puta ni da que vuelva a repetirse miles de veces, sea con el mismo turro o con otro turro igual de turro que ese turro.
Tampoco da quedarse siempre en el Uno por más divino que fuera y por más egocéntrica y egoísta que una persona llegara a ser ya que todo bien con la masturbación pero llega un punto en que puede ponerse aburrido sin tener nada de perfección divina.
Por otro lado, yo soy de las retrogradas que prefieren, para el amor, a la línea recta: dos puntos, dos personas que se unen, ya que considero que el triángulo aplicado al amor es bastante peligroso y nada tiene en este caso, a diferencia de lo que decían los pitagóricos, de ordenado y de armónico. Es sabido que en una relación donde aparece un tercero hijo de puta, sin importar el sexo de los participantes, trae problemas y alguna o todas las partes salen heridas. Porque siempre tiene que aparecer “un alguien” (generalmente una destangada y conchuda) que viene a quebrantar la armoniosa recta, un punto que se coloca por encima y entre medio de ambos y cuando se tiran las rectas se forma un despelote de puteríos y cagadas a tortazos y mentiras y aflojes y tironeos.
Lo que sí supongo que está bueno es el triángulo aplicado a las relaciones sexuales ya que supera a rajatabla el aburrimiento de la “unidad” y el estancamiento de la línea recta. Tres son multitud y puede ser muy entretenido, nuevamente, sin importar el sexo de los participantes.
También es problemática en el amor la figura del Tetraktys…el número cuatro. Como puede verse por ejemplo en la película Closer y en miles de casos de la vida cotidiana…si el triángulo es complejo mejor ni hablar del cuadrado.
Por eso saco la siguiente conclusión: para el amor mejor quedarnos con la línea recta que no forma en sí ninguna figura y para las relaciones sexuales bienvenidas sean todas las formas geométricas aristadas: tres, cuatro, cinco, seis…claro está, todos a la vez en un mismo espacio y tiempo (pero dejémoslo acá…con cuestiones de física cuántica no me meto…para eso consultar con Fufu).

La Ley de la Contigüidad aplicada al amor puede ser injusta y desastrosa. Suele manifestarse principalmente cuando una está desesperada por conseguir a alguien y como nadie aparece termina con el que tiene mas próximo: contigüidad, aproximación, rutina, amalgama: ni siquiera sería un “era lo primero que vi” sino mas bien un “era lo que había”.
Por último pienso en aquellos números de la multiplicación de la vida que Fibonacci toma de los pitagóricos y utiliza para elaborar su serie, su armónica proporción. Aplicada a los conejos está buena, pero no a las relaciones amorosas porque van a aparecer crios por todos lados y nadie va a saber qué joraca hacer con esos pendejos malcriados llorones. Así que ya saben…no sean forros y usen forro.

En fin, hasta aquí llegó mi arduo recorrido por la vida de los números. No daba para más.

martes, 17 de agosto de 2010

SedARTE


Sin embargo lo que si me pinta ante un paisaje re copado es fumar uno mas copado todavía. Pero lo que pasa es que cuando una fuma le da sed y también le da hambre. En este caso yo tengo un sanguchito y millones de litros de agua de mar frente a mí. El mar no da para tomarlo pero el sanguchito si da para comerlo.
Lo como y al rato la sed se hace peor. Si no bebo algo, lo que sea, el sanguchito no va a bajar…Como tengo paja para movilizarme hasta un kiosco me siento cada vez mas atorada y veo la necesidad urgente de que alguien me pegue una patada en el pecho para pasar el chegusan.
Con la boca pastosa empiezo a caminar y caminar y caminar en busca de un trago de lo que sea y en mi andar me cruzo con una manifestación de gente de izquierda con banderas anti bush y esas cosas. Supongo que deberán de tener algo para beber y me acerco y me pongo a marchar con ellos a ver si ligo algo pero tampoco tienen nada.
Esto se está poniendo inhumano. No doy más. Empiezo a delirar como un occidental solo en medio del desierto en busca de un oasis y se me vienen a la cabeza todo tipo de delirios estupidos como siempre. Pienso en la canción de cumbia que dice que ha sido un día agitado “me estoy muriendo de sed”…pero aquí en ninguna esquina ninguna vagancia tiene algo para beber, ni mezcladito ni no mezcladito.
Me alejo del grupo y mientras sigo camino buscando un puto kiosquito pienso en estas agrupaciones y recuerdo a los movimientos de la facu.
Si usted es estudiante en bellas artes y quiere formar con sus amigos un partido de izquierda, aconsejo que para ponerle un nombre deben elegir cualquier palabra combativa y fusionarla con la palabra ARTE.
Pueden obtenerse así magníficos resultados:
RevolucionARTE; IzquierdizARTE; ImaginARTE; CheguevarizARTE; FidelCastrARTE; EnrojizARTE; KarlmarxisARTE; BushesunhijodeputARTE; ObamanegroconservadorARTE; ObrerosalpoderARTE; EnzurdizARTE.

Ahora, si usted está en la escuela secundaria de arte y quiere hacer un partido político en el cual busquen luchar para incluir en el plan de estudios clases de educación sexual pueden ponerse nombres como:
No seas forro y enforrARTE; Si al abortizARTE; CuidARTE; KamasutrARTE; EncamARTE; EmbarazARTE; CómosehacenlosbebesARTE; AnticonceptivizARTE; MasturbARTE.

Y así pueden hacerse diversas composiciones con el simple hecho de agregar la palabra “arte” a su idea política. Como último ejemplo, si usted lucha por la legalización de todo tipo de sustancias junto con la creatividad, tipo un underground, se sugieren nombres como:
EmporrARTE; EnmarihuanARTE, EncartonARTE; CoqueinARTE; DespenalizARTE; FumateuncuetARTE; EstoyrequemadARTE; EngulARTE; HeroinARTE; EmpicARTE; EleesedARTE; MetanfetaminARTE; En-bajonARTE; EncolocARTE; DescabezARTE; FlayeARTE; EstoydelortARTE; CómomepegoelcuetARTE; EndurezARTE; PasameunasedARTE.

Y en todo este trajín encontré un kiosco. Así que aquí estoy con una fría cervecita brindando por el paisaje, el cuete, el sanguchito y el arte que tantas posibilidades da a la vida.
Salud!

domingo, 15 de agosto de 2010

La filosofia, el paisaje y yo



El aire sureño, esta vez, no me está psicopateando tanto como en otras ocasiones. Creo que me está pegando bien.
Siempre que ando por aquí pienso en la relación hombre/naturaleza. En ocasiones anteriores el vientito sureño me ponía muy loca sin embargo estar frente a un paisaje maravilloso nunca despertó en mi nada que pueda estar más allá de lo que soy…una guaranguita ignorante. Haciendo relay sobre los pensamientos que he tenido ante la naturaleza creo nunca me puse filosófica.
Pienso en el Romanticismo en tanto movimiento cultural e ideológico y la sublime relación de aquellos hombres con la naturaleza en tanto organismo vivo y la compleja reflexión y sentimientos del hombre ante una fuerza superior. Mi favorito de aquella camada proviene de la pintura y es el artista alemán Caspar David Friedrich cuyas pinturas logran fascinarme. Sin embargo no tengo ese tipo de experiencias con la tierra.
Por ejemplo, la última vez que anduve por acá frente a la divina cordillera, en lugar de reflexionar sobre mi futuro (por decir algo) recuerdo que pensaba en la injusticia de la creación respecto al cuerpo de las mujeres. Me preguntaba por qué, por ejemplo, si el cuerpo podría parangonarse con la arquitectura, algunas minas son pedazo de catedral gótica y yo un ranchito que se viene abajo. O si lo comparamos con la naturaleza por qué hay mujeres que son el Lago Futalaufquen y yo la Lagunita Negra.

Es que no sé, no me nace esa historia de pensar o imaginar delante de una zarpada arboleda, de un río turquesa o de un cielo estupendo en cosas como:
Guau y pensar que no somos nada al lado de esto….
Ah, que vida loca, a dónde irá a parar...
Quisiera guardar para siempre lo infinito de este instante…
Ojala esa persona estuviera acá para verlo conmigo…
Y otras pelotudeces varias.
O bien: hacer una promesa, escribir un poema o lo que poronga sea.

Y ni siquiera me pintó la reflexión frente a la divina creación en el momento más trágico de mi existencia.
Cuando hablé de mi amiga La Gorda Pelotuda se me olvidó contarles que fue junto a ella la primera vez que estuve al borde de la muerte y fue subiendo a una montañita a la cual le había advertido que NO SUBA y como la tarada se subió igual y luego no se podía bajar tuve que subir a ayudarla y casi nos caemos al precipicio que si bien había mar no era lo suficientemente profundo y nos hacíamos cajeta contra las piedras (cada día se darán mas cuenta de por qué lo de pelotuda). El paisaje zarpado…hubiera sido digno morir allí antes que a la salida de un bar por alcoholemia agravada (¿existe ese síntoma?). Pero cómo será que ni siquiera estando al borde de la muerte me puse filosófica trascendental. En lo único que pensaba era en: “qué gorda hija de puta y la re concha de su hermana que nos estamos por morir y ella filma un video dedicado al padre y la concha de la lora que en el camping quedó una banda de copete y La Turfi justo se fue a comprarnos cigarrillos y yo le había dado plata y que me quiero matar que a la noche me iba a ver con un francés en el bar y con un porteño en el camping mas tarde y con otro al día siguiente en las dunas y yo acá a punto de morirme como una tarada y encima ni de borracha ni de drogada ni de pasada de tabaco sino por culpa de una fofa que le tiene miedo a las alturas y yo que me hago la heroína y me subo a ayudarla, hubiera dejado que se muera sola.”
En fin…ese es un ejemplo de hasta donde llega mi romántica visión con la esplendorosa naturaleza. Por el momento seguiré observando y pensando polotudeces varias y sacando fotos para no volverlas a ver nunca más. Ciao!

viernes, 13 de agosto de 2010

Para enfermarse bien hay que venir al sur



Dicen que el sur te enferma pero no precisamente de frio sino de otro tipo de resfrio. Pensando en ello es que recuerdo a mi solitaria cocainomana y les paso aqui un relato sobre nuestro ultimo encuentro, que sucedio en La Plata. Como no estoy con ganas de escribir pongo eso que es viejo. Besotes.

A mí me encanta el cine pero me limito a mirar películas y a comentarlas con mis amigas comiendo pizza y diciendo cosas como:
“Che qué bueno que está Marlon Brandon en El Ultimo tango en París!”…
“¡¡¡Seeee y yo me quiero tomar las pepas que Johnny Deep y Benicio del Toro se cuelan en Fear and loathing in Las Vegas!”…
“¡Che pobre el negro de Pulp Fiction… cómo le terminan rompiendo el orto!”.

Pero como me encuentro preparando un ensayo sobre el Teatro filmado de Melies y otro sobre el genero Hick pix decido ampliar mis conocimientos y para ello me junto nuevamente a cenar con la solitaria cocainómana cinéfila.

Dicen por ahí que no hay que juntar agua con aceite. Yo digo que no hay que juntar amistad con trabajo. Porque más que hablar seriamente terminamos borrachas, cantando las canciones de banda sonora de Vicky Cristina Barcelona y hablando de cualquier chusmerio.
En esta ocasión fue como si un chorro de sangre me saltara en la cara, fue como leer la sección policiales ya que la muy drogada se vino con unas noticias terribles.


Ella vive en un edificio en el centro de Berazategui…… (¿Hay edificios en Berazategui?). Dice que en el piso de arriba vive una cantante francesa que de chiquita se crió en un cabaret pero por su espectacular manera de cantar llegó a tener fama mundial y a girar por el mundo con su magnifica voz. Amante de un famoso boxeador que se murió cuando cayó su avión aumentó su adicción a la morfina motivo por el cual
tiene 45 años y parece de ochenta y de a poco esta muriendo. Pobre.
En el cuarto piso vive una camarera de un bar que siempre anda sola y por lo que parece ser le gusta arreglar los problemas de la gente.
También tiene un vecinito que dice que el edificio fue, en épocas anteriores, un centro de detención y tortura…dice que fue así porque él ve muertos por todos lados.
Al del sexto piso que era duro pero no de matar, unos jovencitos ultraviolentos le cayeron en la casa, le violaron a la esposa y lo re cagaron a trompadas.

Seguimos bebiendo el vino que está bien rico.
Le digo que pare un poco, que tanta crónica roja me hace mal. Pero ella sigue y sigue porque como está re dura no puede parar ni de hablar ni de fumar ni de beber y me dice que me quede tranquila porque los buenos siempre triunfan y porque hay un hombre que puede volar y acude a solucionar los problemas de la gente ante tanto villano que anda dando vuelta.

También me contó de los vecinos que se la pasan puetandose y se tiran con cosas y que “hijo de puta y que andate de acá y que la concha de tu madre.” Yo me pongo mal porque me hace recordar algunas experiencias personales. Pero ella me dice que no me preocupe. Que de a poco todo se arregla, que al final se casan en una gran fiesta al aire libre en un jardín divino y que, justo ese día de la boda, se forman otras parejitas que anteriormente también se llevaban mal y todos los problemas de todas las personas encuentran un punto culmine muy alegre y todos lloran y bailan y comen pastel.
Y eso es lo que me molesta de esta yegua mal parida…siempre me cuenta el final de las películas.

jueves, 12 de agosto de 2010

Me tomo el buque


Esta ciudad no da para más.
En el bar donde soy habitué ya me mandé muchas papelonadas.
Mi ex está decididisisimo a no comunicarse conmigo, quizás necesita un tiempo.
Mis chongos son todos giles, cagones, forros, adolescentes y tímidos. Me hartaron de tanto boludearme…¡¡¡¡con lo copada que soy!!!!
Mis amigas tienen laburos zarpados (por ej. la Turfi Piol que es iluminadora de una banda muy conocida de la Argentina) o siguen igual de panchas que yo. Mis amigos igual.
Mi hogar de hogar nada tiene, es un caos…con la cantidad de cajas de vino y chapitas de birra y botellas de gin y whisky y cervecita (junto con las que vendrán) que se amontonan podría hacerme una mansión.
Fue.
Me voy a la mierda, al sur, lejos.

Saco boleto y muevo mi culo resacoso arriba del bondi. Como me subo de caravana me duermo roncando a pleno sábado, pobres acompañantes, ojala sepan comprender lo que es la vida de una mujer agotada.
Y me voy escuchando música que podría catalogar de “melancólica”, mientras observo el paisaje que cada vez se va poniendo depresivamente árido, amplio, marrón seco.
Sin embargo me acompaña un libro, lo cual siempre esta muy piola. Como dicen Chartier y Veron un libro es un lugar, un espacio a recorrer y los lectores son viajeros, interpretes que dan vida al texto. Nada sería, según ellos, de las palabras depositadas en las hojas sin alguien que las lea. Lo curioso es que este libro que una vez olvidó el perrito faldero en mi casa (sí lo voy a devolver pero primero terminare de leerlo) fue una vez, en Francia, censurado por “ultraje a la moral y a las buenas costumbres”. Una exquisitez, me encanta…Pienso, entonces, que para pegar viaje a través de él ninguna mejor lectora que una psicópata como yo.
Su escritor, Boris Vian, su nombre Escupiré sobre vuestras tumbas. Dicen que el estilo del loco éste se caracteriza por el empleo de imágenes revulsivas y violentas. A mi me agradan y no me dan ganas de vomitar en absoluto. Me gusta cuando describe a las bobby-soxers como “aquellas mocosas que estaban todo el día calientes como cabras y tan húmedas que goteaban”.
Esas cosas me ponen de buen humor y escritores como él me incentivan a seguir contando guarangadas. Me falta un toque para terminar el libro…ya conté que subí al micro como un zombie así que de las 18 horas en las cuales casi me quedo sin raya del orto, habré pasado durmiendo 16, pero pienso meterle pata así les cuento algo más de esta delicia de libro que tengo en las manos.
Por el momento me despido, me voy a disfrutar no del paisaje sureño sino de una linda siesta.
Salud!

lunes, 9 de agosto de 2010

NO A LOS HOMBRES TIMIDOS


Me molesta que el frío sea noticia en invierno.
Me rompe las pelotas que me lleguen mails de gente que me agrega a facebook si yo no tengo.
Me revienta que la noche sea tan corta y que no abran bares los días de semana.
Odio que mi plantel no tenga todos sus jugadores y que el agua no llegue bien a mi tanque.
Me empinga terminar siempre hablando de los hombres que tuve y que ya no tengo.
Aborrezco mi mala leche para todo.
Detesto cuando las clona dejan de hacer efecto y empiezo a despertar.
Maldigo haber llegado tarde al reparto de caras lindas y tetas grandes.
Soy tan estupida que aun me da vergüenza comprar toallitas en el súper mercado.
Me da por las bolas que el alcohol no se lleve bien con la panza vacía.
Me pongo furiosa cuando llego al estado vomitativo y recuerdo allí, en ese momento, que una vez había jurado “nunca mas”.
Me da bronca que los alcohólicos tengamos que ser anónimos,
que Scioli no tenga mano para la política
que mis amigas tengan novio
que nadie muera mocho.
Pero sobre todas las cosas ODIO A LOS HOMBRES TIMIDOS.
Hace rato que con una amiga llegamos a la premisa de NO A LOS HOMBRES TIMIDOS, sembradores de falsas ilusiones.
Y ya no quiero ser más la amiga gauchita, la amiga copada.
Hoy estoy verdaderamente triste y enojada, furiosa, rota. Pero creo que la culpa es mía a fin de cuentas.
Así que el muy forro podría comprarse un inodoro bien grande porque es un gran cagón y chuparse una pija gigante que le hace falta.
Yo, por mi cuenta cada día detesto más a los hombres en general y estoy completamente decidida a apostar a una relación amorosísima con la masturbación femenina. Les cuento como lo hago, hay muchas formas:
Me pongo tres pelis de Tarantino, me compro un kilo de helado, apago las luces, me tiro en la cama y le doy hasta acabar reventada del dolor de panza.
Pongo el disco de Flopa Manza, agarro el teléfono, dejo los puchos al lado con cenicero y encendedor, llamo a una amiga y le cuento todos mis problemas sentimentales hasta que logro expulsar todos los fluidos malévolos que circulan por mi cuerpo.
Compro un cajón de birra y hago pogo con un dvd de Sumo o Las Pelotas. Termino acabada.
Llamo cuarenta y tres veces seguidas a mi ex y le dejo mensajes en el contestador pidiéndole que vuelva conmigo que no sea zorete.
Le revoleo tomates a la gente que pasa por la calle y después me cago en la mierda porque no tengo nada para papear.
Copado.

La gorda peli corti y ...¿pelotuda?


Siempre supe que la gorda pelotuda de gorda no tenia nada pero de pelotuda todo.
Dejando de lado su mala coordinación y dicción de las cuales ya hemos hablado, la gordi se pasaba años enteros sin dar siquiera un besito. Y no por fea, sino por pelotuda.
Su falta de hombres fue tema de conversaciones y mates y puchos durante mucho tiempo. Nos dedicábamos a analizar todo, a analizarLA, a investigar de dónde podía venir el problema.
Nada.
Seguía igual de pelotuda.
Hasta que un día, por arte de magia, pude comprender todo.
Resulta que ella, que tenía el pelo hermosamente largo hasta la cintura, decide, de repente, cortárselo. Y eso es regla y ley. La que se corta el pelo cortito se convierte de golpe y porrazo en una atorranta, en una degenerada imparable.
La gorda empieza a robar hombres a dos manos hasta el punto de que empiezo a cuestionarme su pelotudez.
Así es como una noche me la paso mirando a un muchacho en un bar, chocándolo a propósito para que se entere de mi existencia, gritando cerca suyo que estoy dispuesta a todo, que vivo sola, que arranco de una.
Ni cabida.
El bar comienza a vaciarse y el muchacho que nunca me dio pelota avanza hacia la muy pelotuda y se la levanta.
Ella que durante años se la pasó puteando por no levantarse a ningún compañero de la facultad ahora se besa a los profesores.
Esa es la regla de la peli corti.
Aun así pocas personas me hacen reír como ella. Compañera de caravanas nunca recordamos qué sucedió la noche anterior. Cuando le cuento lo que anduvo haciendo se quiere matar (y viceversa) y me dice que ella prefiere sus recuerdos que siempre son mas poéticos en contracara de la cruda realidad que una ha vivido y desarrollado como actriz principal. Porque lamentablemente siempre hay alguien que recuerda lo que una hizo o no hizo y tiene el tupe de contárnoslo.
Por ejemplo si yo le digo: “Boluda saliste del baño con la pollera enganchada en la bombacha y se te veía todo el orto” su recuerdo es “No, nada que ver, me quedó así porque un chico me quiso tocar la cola”.
Por el contrario, donde yo recuerdo que estuve toda la noche sentada junto a un hombre conversando como una señorita su versión es que me le subí a upa y de tanto besarlo me rajaron del bar por vieja indecente.
En fin, cuando dos peli corti se juntan no hay con qué darle.

viernes, 6 de agosto de 2010

El hOt sHoP


Pero cuando ningún petiso ni alto ni morocho ni gordito ni pelilargo ni pijicorti ni eyaculi rapiditi ni ojos verdes ni albañiles ni gatos me dan pelota comienzo a pensar seriamente en ir a un sex shop a buscar algún 2x1 de vibradores o algo por el estilo.
Si no vibran todo bien, qué se yo, capaz que los que no vibran son mas baratos.
Porque claro ¿qué se piensan? Que yo mendigo cita por que yo me quiero casar (¿y usted?)…naaaa…yo mendigo cita para ponerla, porque, igual que todos, tengo necesidades psicofisiologicas; pero como en el plano material ando más sola que Hitler en el día del amigo, con lo que ahorro en preservativos podría comprar algún chichecito.

Y a decir verdad creo que se adonde puedo ir.
Resulta que hace un par de años atrás acompañe a mi amiga “S” a comprarse a rosita...un consolador fucsia de 20 centímetros o mas…si mas…El novio, que estaba lejos, le mando la plata para que pueda adquirirlo y entretenerse con tremenda verga de juguete para que no ande tirando la goma por ahí.
En ese sex shop de la galería San Martín atendía un hombre petiso, calvo y de anteojos, con cara de serio, más adecuado para una librería o una casa de computación que para este lugar. Sin embargo después le saltó la chafi de que era un viejo verde (el hábito no hace al monje).
Resulta que en este pequeño lugar lleno de geles y esas pelotudeces, no había probadores/cambiadores o como les quieran llamar. Es compresible por el hecho de que nadie puede, por cuestiones higiénicas, comprobar si el consolador le calza bien o si las esposas verdaderamente agarran o si las pelotitas entran en “ese” lugar. Sin embargo el viejo petiso calvo también vendía ropa tipo sadomasoquista.
Pa` los que somos de pueblo esto era un mundo nuevo, yo quería taparme los ojos…no de mala onchi, pero lo visual es muy fuerte. Sobre todo cuando el muy viejo verde viene y nos muestra un aparatito que tenía pedazos de cosas para todos los orificios a la vez y encima nos pregunta: ¿qué más quieren? ¿Que les cebe mate?
Sigo. Decía que no había probadores, sólo un gran espejo. Osea: si alguien quería probarse algo tenía que pelar culo y teta y pito (también había trajes para hombres) adelante del viejo petiso calvo. Nada me indignó tanto aquella vez, como cuando escuché que el asqueroso le decía a mi amiga “S”: Pedile a la morocha que se pruebe este traje, dale.
La morocha era yo.
El traje era…digo, eran hilos rojos de cuero con tachas y no se que mierda mas.
Como en aquellas épocas era un poco puritana (cosa que no tardaría en revertirse) me fui asustada e indignada.

Hoy pienso. Si vuelvo y el viejo petiso calvo sigue allí… ¿me hará alguna oferta de consolador? Seguramente deba probarme el traje de hilos de cuero con tachas delante de sus ojos y agacharme un rato abajo del escritorio y listo el pollo.
No tengo ningún problema.
Siempre dije que el truque…era el mejor y más transparente sistema de cambio.

jueves, 5 de agosto de 2010

OdA a LoS hOmBrEs


A mi me gustan los narigones. Creo que es una especie de complejo de Edipo ya que mi padre tiene un naso pal doce.
Hace unos días conocí a uno y días después vino de visita a mi casa.
Hay hombres que pasan fugazmente por la vida de una y es como si nunca hubieran estado ahí. Hay otros que te pegan fuerte aunque su paso también haya sido veloz. Este narigoncete se ubica en esta última categoría.
Para no molestarlo borré su número de mi celular y hago catarsis por acá y me pregunto por qué carajo no me escribe.
Hoy me encuentro escuchando una y otra vez las canciones de las cuales me habló y que escuchamos juntos tomando vino y fumando cosas raras.
Pero claro, pobre loco. Me imagino estar frente a una mujer a la cual le quedan los labios y la lengua y las ojeras violetas después de unos vasos y fasos.
No cumplí con casi ninguna de mis premisas de lo que NO hay que hacer en la primera cita. Pero juro que no le chupe el pito. ¿Será por eso que ya no me llama?
Sin embargo también siento una gran atracción por los petisos ya que cuando veo a un morocho pierdo la cabeza.
A mi me gustan los flacos porque tienen toda la onda y muero de amor si un pelirrojo me regala un caramelo.
Otras veces me enamoro de algún ruludo que toca la guitarra puesto que me fascinan los hombres de ojos negros.
Cuando veo un rubio melenudo siento un fuego que me recorre por dentro y me quema hasta el alma ya que no me resisto a los hombres de ojos verdes.
A mi me encantan los hombres serios porque los pendejos tienen la mejor.
No hay manera de que pueda contenerme al encanto y la elegancia de un hombre alto…amo la manera en que caminan y en que se agachan para hablarme en secreto con sus hombros rectos y su espalda erguida.
Soy capaz de pagar por que un cuarenton me siente en sus rodillas y me cante una de Sandro al oído y se me cae la bombacha cuando veo un gordito bailando con un vaso en la cabeza.
A mi me encantan los narigones…

miércoles, 4 de agosto de 2010

RaYada


Mi ex siempre mi dijo CEBRA......

YEGUA Y RAYADA...

CREO QUE NINGUNA CANCION PODRIA REPRESENTARME MEJOR QUE ESTA.



http://www.youtube.com/watch?v=w_zaEsNlYFQ&feature=related

o bien
onda vaga...rayada

martes, 3 de agosto de 2010

Examenes de mierda. Hippies del orto.


Estoy en un momento de poca lucidez mental. Tengo poca creatividad para las guarangadas. Estoy preocupada. No es que me esté “aplazando la formalidad” sino que el hecho de haber estado internada varios días seguidos estudiando sin beber alcohol y sin consumir sustancias psicoactivas me hizo un daño considerable. Pero lo peor de todo esto es lo siguiente: estudié al pedo.
Les cuento. Tenía que rendir una materia…la última y me recibía. Adiós facultad del orto. Adiós academicismo.
Fueron días intensos de tortura en los cuales fantasee con extorsionar a la Titular; con mandarle un grupo de mafiosos a la Adjunta; con hacerle propuestas indecentes a la JTP.
Días enteros combatiendo el sueño, peor amigo de los días previos al examen. Batiendo lucha con cócteles de café y “cafiaspirina”; de autoflagelamientos para que el hijo de puta del sueño se vaya; bolsas de hielo en la cabeza para mantenerme despierta.
El tiempo, que en mi vida de larva transcurre siempre lento a paso de caracol rengo…de repente iba a una velocidad superior: veinticuatro horas duraban cinco; en cebar dos mates se me iban treinta minutos; en repasar la teoría cinematográfica tres días.
Sacrificar un fin de semana sin joda es una suerte de voto extremo. Lo hice. Mis amigas me llamaban desde el bar: “dale venì que los hombres están regalados”, “dale que tenemos banda de porro”, “dale te pagamos el taxi y todo lo que quieras tomar”. No. Tengo que estudiar.
La mala alimentación sumada al estrés, a los nervios y al exceso de humo me hacían parecer una especie de zombie deambulando por la casa repitiendo conceptos y puteando con los autores.
Para sentirme mejor me proyecto al momento de la recibida, al momento en que mis ojos vuelvan a encontrarse con un cartoncito y mis dientes con una caja de vino a punto de ser abierta. Al momento en que pueda dormir placidamente, tomar todos los clonazepan que quiera, estar libre.
Enterrada detrás de un ejército de colillas de cigarrillo, libros y fotocopias me niego a mirarme al espejo por miedo a mi cara.
La histeria se hace mas patente que nunca. Fue… me macheteo. Fue…no me presento. Fue…si me pone un cuatro le lavo las bombachas o le toco las tetas.

No tengo mas uñas. Se me cae el pelo. Las ojeras surcan mi cara. Llego a un punto de irracionalidad en el cual veo ovnis entrando a mi casa y arañas asesinas metiéndose por el orto de Zunzunegui y si enunciación de mierda.
Sin embargo se hace la luz.
De a poco todo cierra. De a poco me doy cuenta que sé, que voy a ir a hacer destrozos.
Con lo poco que queda de mí, con los despojos de mi ser horrible y calvo voy a dar el examen. Si apruebo la descoso.
Si desapruebo la descoso.
Pero en una facultad dirigida, como dijo mi mami, por hippies de mierda, todo es impredecible.
Todo mi esfuerzo. Todo mi sacrificio. Toda mi abstinencia…Y no me toman el examen.
Hubiera preferido desaprobar.


Por ende me preparo para un tiempo de descontrol en el cual no va a quedar pito con cabeza ni botella con gota. Hasta tener que volver nuevamente a los libros y a las fotocopias mil quinientas veces subrayadas por generaciones y generaciones de estudiantes; a los azotes corporales para vencer el sueño; a la alucinación causada por el estrés y al conflicto con mis principios morales.