Esta Neurotica soy yo...Conozcanme

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Intelectualoide psicopata autodestructiva. Fumadora compulsiva. Hombreriega empedernida. Guaranga persiguiendo a su ex.
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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Me encanta bardear a mis amigas. Cronica de una mala recibida.


Desde el día en que empecé la facultad soñé con el momento de su culminación. Como a veces soy optimista, gravitaba en mi mente la idea de una gran fiesta, un derroche de algarabías harinosas y huevudas, pito, serpentina, caravanas y bocinas.
Pero una vez materializado el idílico momento me encontré con……..nada.
Terminé de rendir y aprobé con la nota máxima… las profesoras me dijeron “un gusto colega y muchas felicitaciones” (dame trabajo forra…pensaba yo)…una de ellas salió corriendo tras de mi para darme las salutaciones correspondientes. Feliz y superada continué mi camino y descendí las escaleras pensando “esto no es nada…ahora se viene lo mejor”. Pero mientras me aproximaba a la puerta vi a una multitud de gente que estaba cagando a huevazos a alguien. “¿Empezaron la fiesta sin mi?-me pregunté, pero cuando salí pude notar que la agasajada era una loca que había rendido antes que yo.
Entonces pensé: mis amistades estarán en algún costado. Me acerqué al costado y no había ninguna de mis caras conocidas. Llovía como la puta madre y soplaba viento y el día era gris y los de música tocaban bien fuerte sus melodías depresivas.
“Capaz me esperan en la esquina”-pensé-. Fui hacia la esquina haciéndome la desentendida…lo único que había era una parejita de mierda guareciéndose de la lluvia debajo de un techo.
“Capaz que andan por acá y todavía no me vieron salir y va a ser todo una sorpresa”. Hice tiempo como una estùpida. Nada.
Frustrada pero con una mínima esperanza empecé a caminar hacia mi casa porque en el apuro por salir de mi casa me olvidé la billetera y no tenia monedas pal bondi. Sola. Empapada. En el camino un auto se encargó de mojar lo poco que quedaba seco de mi cuerpo. Emprendí con toda la furia la caminata, las casi 30 cuadras que alejan mi casa de la institución pedorra. En el recorrido perdí una hebilla de 20 dólares que tenia desde los quince años y una pañoleta Gucci de mi mama que le robe alguna vez con tanta envidia y cariño. Pero si, como soy un zorete materialista mi lástima se dirige hacia los objetos y no al valor sentimental de quienes me los obsequiaron (o de quienes los tome prestados sin devolver) y no me quiero imaginar quien será el infortunado hijo de puta que los encontró y ojala que lo pise un colectivo y reviente como un sapo.

Pensaba a la vez que quizás toda mi prole me estaría esperando afuera de mi casa pero cuando al fin llegué y doblé la esquina no había nadie en la puerta. La última esperanza habitaba en que estén todos esperándome adentro y que cuando yo abriera la puerta iban a gritar: “¡¡¡¡¡sorpresa!!!!”
Entré. Nadie.
Fue la peor recibida de las recibidas. Fue la peor manera de culminar esta “gran” etapa. Llegué a jurar, llorando y enfurecida, que nunca mas les iba a hablar a esas malcogidas, a esa murga de necesitadas sexuales, a esas bizarras mal atendidas con aliento a mate y bizcochito del día anterior ni a esos imberbes que me segundean como amigos (pero a los veinte minutos les estaba escribiendo a todos y contándoles con aires de superada que me había ido bien). Esto es muy triste. Ahora quiero estudiar abogacía.

Y a fin de cuentas cayó mi ex novio que no era tan malo y que sí sabía clavar clavos. Me prestó a su hija para que se la cuide toda la tarde.
Osea que además de mal recibida y de mal dormida estuve cambiándole los pañales durante cinco horas a una nena que se caga horrible y que encima es el vivo rostro de la madre, de esa zoreta por la cual este forro alguna vez me dejó. Pero a la noche el ex volvió a hacer un buen asado a la parilla porque ahora somos grandes amigos y de la misma forma que durante meses lloré y dije todo tipo de blasfemias en contra suyo a mis amigas…ahora las blasfemias son hacia estas putas nicogidas y es el oído del ex el que me da su consuelo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Boletin informativo sobre la nueva forrologia


Dicen que un mensaje puede tener muchos emisores. De la misma manera, una mujer puede desconocer a quien se debe la responsabilidad de su embarazo, dependiendo en gran parte del grado de licenciosidad de su vida. Muchos pueden ser los encargados de la emisión en ese caso, pero ante la incertidumbre suele atribuirse al espíritu santo o al viento la autoría de la mano de obra.
Aun así dicen por ahí que un embarazo es “lo mejor” que puede pasarte luego de una desprotegida relación coital considerando otros tipos de variables que pueden suceder.
Debido a ello es que se ha llevado a cabo la RIPUFCH (Reunión Internacional de Promoción de Uso del Forrador de Chotos) con el fin de hacer que sea utilizado por los hombres o de que las mujeres obliguen a los hombres a su colocación.
Antes de realizarse la reunión efectuada en las afueras de la Loma del Tuje se hizo una encuesta entre las personas de entre 15-60 años preguntando sobre los motivos que llevaban a su no empleo. Entre los resultados figuraron respuestas varias que oscilaban entre el: “es incomodo”, “me irrita”, “no siento la verga” a una queja generalizada por parte del publico masculino de que las empresas encargadas de fabricar dichas gomas no tenían en cuenta la diversidad de tamaños.
Fue por eso que la célebre RIPUFCH dictaminó por voto unánime obligar a las empresas a producir preservativos que contemplen las siguientes tipologías que se corresponden con el voto popular:
De izquierda a derecha:

-Cortito como patada de chancho-pero finito- (viene acompañado de una lupa para ofrecerle a la dama/caballero –porque también puede ser este el caso- y de un consolador enorme).

-Corti anchi (viene acompañado de una pantalla plasma con películas para que la dama/caballero no se aburra)

-Normaloide

-Fini largui

-Extra extra ancho y large (viene acompañado con un tarro de vaselina para que no duela. También, para estimular el aprendizaje, suelen imprimirse sobre él tratados y monografías de gran volumen).

A su vez, como puede verse en la imagen (a modo ilustrativo), se fabricarán con gustos y sabores atractivos al paladar, considerando que la vía oral también requiere cuidado y que el gusto de los forros del mercado es peor que el gusto de la tequila pedorra.
Es así como se propuso el chispita de chocolate que no se derrite o el sabor a maracuyá mezclado con piña y aromas de jazmín o el jamón y roquefort con nuez.
Otra estrategia para su uso es hacerlos divertidos y adorables, de allí la impresión de simpáticas figuritas, de las cuales hay miles de motivos. En algunos casos se imprimirán, por ej., fotografías de mujeres exuberantes para estimular el parado.
Asi que no sean forros y usen forro, ahora no tienen excusa. Ni da contagiarse cualquier cosa por un polvo…y menos que menos por un polvo de mierda.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

dEscaChaRrAntE pRimavEra PLAGA


La primavera me llego gris…no sólo porque el día estaba nublado y amenazaba con lluvia y se me arruinaron los planes, sino porque me quede encerrada leyendo porquerías que no interesan a nadie en lugar de estar tirada en una plaza consumiendo otro tipo de porquerías y con una alergia de la puta madre culpa del cambio de clima y del polen y de todas esas mierdas que brotan de las plantas y que hacen estornudar y toser.
Hoy, día siguiente a la llegada de la época de flores y mariposas en la panza y picnics de estudiantes, salí a dar una vuelta a encontrarme con mi grupo de “Idas”…la Mal Cogida, la Nico Gida, la Mal Atendida, la Mala Prendida, la Desves Tida y otras idas que hicieron mi día mas mala onda de lo que ya era.
Mientras iba al encuentro de este grupo de Malpa Ridas me subí a un colectivo y el puto chofer manejaba peor que yo con tres damajuanas encima, por ende me bajé del bus e hice el recorrido a pata. En el camino me dieron un panfleto político que acepté recibir porque soy muy educada (¿?) aunque la intención no sea leerlo sino hacerlo bollito y tirarlo en algún tacho de basura. Pero como el sendero que debía recorrer ya me tiene podrida y siempre veo las mismas cosas: el mismo chabon que se parte afuera de su kiosco, los mismos pendejos que salen de la escuela chivados y alborotados (etc) me copé con la lectura. En una cara del panfleto había una foto de un narigón cara de verga sonriente y del otro lado todas sus propuestas de cambio y todas sus denuncias. Me topé con lo siguiente: “Actualmente en La Plata hay solo 80 comedores con asistencia a niños y adultos con problemas de desnutrición que signican que el presupuesto municipal que se destina a los mismos espacios es bajo…debemos luchar por la proliferación de más comedores asistenciales”. Puta, me cago en la lucha. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que la lucha no debería ser por más comedores sino por su ausencia, para que nadie tenga la necesidad de ir hacia ellos.
Pero no da, no me voy a poner “social”. La onda es que cada cuadra que avanzaba recibía más y más y más panfletos de todo tipo. Parece que la primavera trajo una gran PLAGA de pesados insoportables que te persiguen por la calle con su discurso.
Wikipedia me dice que “el concepto de plaga ha evolucionado con el tiempo desde el significado tradicional donde se consideraba plaga a cualquier animal que producía daños, típicamente a los cultivos. Actualmente debe situarse al mismo nivel que el concepto de enfermedad de forma que debe entenderse como plaga a una situación en la cual un animal produce daños económicos, normalmente físicos, a intereses de las personas”.
Y pensando en esto creo que en la sociedad circulan todo tipo de plagas, por ende, tal como me gusta hacer, enriquezco aquí el concepto con lo que para mí es una PLAGA y que, como dice Wiki, produce daños a mi paciencia cerebral:
-Vieja de mierda que te intercepta por la calle para charlar y contarte sobre la vida intima de los habitantes del barrio, sobre los pesados de la farándula, sobre la privacidad de la presidenta, sobre los calzones del almacenero… es PLAGA.
- Viejo del orto que se te pone a charlar de su vida y de sus hijos y de sus nietos en la parada del bondi…es PLAGA
- Boludos insoportables que apenas te conocen y ya te dicen “amiga, eh amiga, pasame un cigarro amiga, convidame un trago de birra amiga”…son PLAGA.
- Borrachos también confianzudos o amigos que se ponen del orto y empiezan a darte abrazos y decir “amiga te quiero mucho, sos re copada, te juro que sos lo mejor” y otro tipo de mentiras producidas por las endorfinadas y eufóricas gotas de más…son PLAGA.
- Amiga que insiste en contarte TODO sobre la pelea con el chongo y obligarte a que analices hasta el último detalle de la relación de dos días que tuvieron…es PLAGA.
-Guerrillero combativo que pasa por las aulas de la facu llevando su discurso eufórico de que Bush es una mierda amenazándote de muerte si no lo escuchas y prestas atención y te anotas a todas sus propuestas…es PLAGA.
-Promotora de tarjeta de crédito que te agarra en el centro a contarte los beneficios de endeudarte hasta la pija con el banco y que te persigue cinco cuadras para que la escuches…es PLAGA.
-Vendedora de ropa que te sigue por todo el local preguntándote “¿negri necesitàs algo?... ¿negri cómo fue el talle?” y encima de confianzudas son descaradas y te abren el probador cuando estás luchando para que te entre un pantalón, con medio culo afuera y el lugar lleno de gente…es PLAGA.
-Telemarketer que te llama a cada rato a tu casa para venderte lo que carajo sea…es PLAGA.
-Ex novio que te llama a cada rato y te psicopatea con mensajes de texto, e-mails, notitas en la puerta, cartas de amor…es PLAGA (no me hago cargo).
-Mosca hija de puta que zumba y zumba cuando te querès dormir…es PLAGA.
-Chabon que en el bar se te pone a bailar y a cantarte todas las canciones al oído, aparte de gil…es PLAGA.
-Camión de propaganda del Sapo Pepe…PLAGA.
-Parejitas que aparecen besándose por todos lados…PLAGA.
-Canción de reggeton que se pone de moda…PLAGA
-Policía puta y corrupta que te saca el churro…PLAGA
-Aumento del precio del copete…PLAGA

En fin…espero, gente querida, que estén armados de buenos plaguicidas. Llévenlos siempre a mano, en la cartera de la dama, en el bolsillo del caballero. A mano como si fueran llaves, preservativos, petacas o cigarrillos. Esta primavera…se vino con todo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

"Que me muero por tener algo contigo"


Si hay algo que me rompe soberanamente las pelotas es no poder dormir cuando tengo muchas pero muchas ganas de dormir. Lo peor de todo es que durante toda la mañana no pude conciliar el sueño culpa de un camioncito poronga que pasa haciéndole publicidad al Sapo Pepe. Qué ganas de ser francotiradora y acribillar a tiros al camión de mierda y al sapo del orto y que los montones de niños que lo adoran lloren desconsoladamente desvelándose toda la noche como yo por culpa del anfibio puto.
Así que aquí estoy, dando vueltas al pedo y mirando el techo. Encima en lo poco que pude dormir tuve un sueño que me dejó re manija, y si, a diferencia de Los Redondos y el pogo mas grande del mundo yo SI lo soñé…no tengo ningún morocho porongudo durmiendo al lado mío.
Sin embargo hay otra cosa que me desvela. Resulta que me “enamoré” (si se lo puede llamar así) de mi mejor amigo. Lo peor de todo es que el muy puto me corresponde.
Si, ya se que puede parecer que no hay poronga que me venga bien y que me quejo si me dan bola y si no me dan bola también. Pero no. Lo que sucede es que mi amigo quiere conformar sus sentimientos con besitos porque me respeta mucho. Metete el respeto en el orto. Con besitos no vamos a ningún lado.
Se me vienen a la cabeza todas las veces que defendí a rajatabla la amistad hombre-mujer, todas las veces que le negué a muerte a mi ex de que este muchacho no gustaba de mí y de que yo lo consideraba solo un amigo, el mejor, un hermano, un confidente absoluto.
Dicen que las mujeres ven a los amigos como a una mujer. En este caso yo lo veía como a una mujer y encima horrible, porque claro que a veces podemos sentirnos atraídas por una mina aunque seamos re contra heterosexuales. Pero no, para mí este señorito no sólo usaba pollera sino que también tenia el culo enorme y era una chusma insoportable. Y al vesre él me veía a mi como a un extraterrestre pijudo y con bigotes.
Reflexionando entonces sobre la amistad mujer-hombre (las damas por delante) me pregunto quién cometió primero el delito de corromper la pura amistad y nada más que amistad. Y ahora se genera una gran confusión y probablemente muchas de las veces en que él me estaba dando ese abrazo de consuelo porque me novio me dejó se hacía el gil y me miraba el orto por encima del hombro. Quizás, también, cuando me aconsejaba y me decía “ese vago atorrante de tu novio no te merece…sos muy poco pan para tanto salame” en realidad estaba metiendo cizaña y cuando se reía y me invitaba a ver la publicidad de Sprite “tu amigo te tiene ganas” en realidad estaba haciendo eco del mensaje subliminal.
Confieso también que en reiteradas ocasiones le he hablado desde el fondo de mi corazón “porque vos sabes, negrito, que yo te soy sincera en todo”, de que su novia me parecía una gran aburrida cara de frígida y que muchas veces en los bares, mientras lo veía encarando alguna mina, inventé cualquier excusa y problema para que se venga a charlar conmigo y se deje de andar con atorrantas descartables (sí, qué arpía).
No sé cómo seguirá esta cuestión. Tampoco sé de cuál de todas mis personalidades se habrá enamorado. Pero ahora que las cartas están echadas me pregunto por qué esto no puede transformarse en una amistad con coito en vez de ser un romance con besitos si antes era casi al vesre…o va…no sé.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Grandografia


Siempre pensé que estaba destinada para algo grande. De chiquita fui precoz en muchas cosas, precoz en aprender a leer y escribir, en hablar, en caminar; precoz en andar en bicicleta sin rueditas como también fui precoz para todos los vicios. Pero actualmente lo único precoz que tengo es un eyaculador que me llama de vez en cuando y encima pretende que le chupe el pito mientras toma birra en lata y mira la televisión.
A medida que fui creciendo me di cuenta, entonces, que no estaba destinada para nada grande…ni siquiera me tocó dicha gracia en el tamaño de lo que el eyaculador lleva colgando o asomando entre las gambas (y a la mierda con esa mentira de que lo bueno viene en envase chico, eso lo dicen los piji corti). Aun así soy partidaria de que “peor es nada” y me entretengo un rato perdiendo el tiempo con este porongo.
Las cosas que me interesan en grande están ausentes de mi vida. No tengo tetas grandes, no tengo una gran planta de marihuana, no poseeo una gran bodega llena de copete, no tengo una gran cantidad de ácidos escondidos en algún libro como tampoco tengo grandes cantidades de dinero en alguna cuenta bancaria o debajo de algún colchón eyaculado.
Menos que menos tengo una gran capacidad de almacenamiento de información, como canta Spinetta, “la memoria me resulta complicada, no me acuerdo ni de las cosas que leí”.
Tampoco tengo, ni a palo, un gran corazón. Si bien hay cosas que me conmueven soy mas bien un zorete malparido que gusta de bardear y criticar incluso a sus seres mas ¿queridos? Y quizás sea este el motivo por el cual una vez mi abuela me dijo “pendeja de mierda te vas a morir antes que yo y no pienso ir a llorar sobre tu cadáver lleno de ginebra, nicotina y bosta”. Por ende verán que tampoco tengo una gran abuela.
Lo grande que tengo es sólo para problemas: gran deuda con el puntero, con el almacenero vende vino, con las empresas proveedoras de servicios, con los dueños de los bares. Grandes ojos, gran ojete (pero no el ojete de la suerte sino el de verdad), grandes cantidades de alcohol depositadas en las cajas de ahorro de mis venas, flujos y fujos…enormes flujos de sustancias peligrosas circulando por la sangre. Gran yeta para todo lo que hago, gran capacidad para meter la pata y hacer quedar como el culo a todo el mundo, gran disponibilidad horaria (vivo al pedo), grandes posibilidades de morir intoxicada. Gran histerica, gran turra, gran mal educada (o gran mal aprendida,como dice mi madre para hacer notar que ella hizo bien su tarea pero que yo entendi todo mal).
Pero si tengo una gran esperanza de que algún día algo grande vendrá a mi vida y lo espero acá sentada, enrojeciéndome la vista con un cigarro que da risa y tomando un cajón de birra para aplacar la tos.

Hasta la vista...y vayan hacia la gran mierda...con gran onda.

martes, 14 de septiembre de 2010

La Pelu


Si hay algo peor a sentirse fiera y estar solari es no recibir ningún tipo de piropo.
Es usual pasar por una obra construcción y que los trabajadores frenen su actividad para clavar sobre una mina su mirada de “mamita cómo me haces parar la pija” y que exterioricen su pensamiento en todo tipo de guarangadas a pleno grito y silbido. También en los bares habitan seres que gustan de meter mano en el orto de las mujeres y balbucear cosas inentendiblemente indecentes al oído de las damas.
Pasar por afuera de un colegio secundario revoleando el ojete puede despertar la libido de mas de un púber y suscitar comentarios un poco más bajos del tono de los trabajadores pero igual de insinuantes.
Otro tipo de cumplidos los recibimos por algún transeúnte pajero o tachero con ganas de ponerla. Cosas bien guarangas tipo “mamaza por vos mato una ballena a chancletazos”.
Pero lo peor de todo es que, cuando a una no le está pasando nada de esto y nadie por la calle hace subir nuestra autoestima es pagar por los piropos…y pagar una fortuna.

El mejor lugar para hacerlo es la peluquería plagada de viejas de barrio que van a retocarse las canas o de pendejas de escuela que se hacen las manos mientras mastican chicle con la geta abierta. La profesional de turno, que puede ser una mujer vieja que paradójicamente lleva un peinado sobrio y descuidado con mucha tintura encima o bien un homosexal que gusta de escuchar música latina, junto con toda la sarta de depiladoras, manicuras, masajistas y etc son los/as encargados de tirarnos una lluvia de piropos los cuales se incrementan mientras decimos que sí a todas sus caras propuestas.
El pelo de una mujer es la herramienta para el cambio fundamental, revolucionario, radical de su vida. Unos tijeretazos en el flequillo pueden cambiar una visión del mundo y unas mechitas rubias ser el inicio de una nueva era sin depresiones y con mucho levante. Los peluqueros, o bien su versión top, los estilistas, lo saben y juegan con esa psicología.
El ritmo de la piropeada en la peluquería es muy similar al ritmo del cocainómano. Un chifle…subo…al rato decaigo…otro chifle subo…sin otro decaigo, mala onda, malestar…otro chifle subo, soy feliz, hablo…sin otro me voy en picada y así sucesivamente.
Al ingresar te van a bardear por tu pelo horrible y descuidado y como te sentís tan fea vas a acceder a todas sus propuestas. Apenas te laven el cabello ya te van a decir “viste que estas mas joven y fresca” ($15). Luego viene el corte. Mientras avanza el desmechado para que nuestra cabellera tenga más movimiento y sea más liviana nos van a decir “mira que lindo que está quedando, estás divina” ($45). Después te van a persuadir con que en realidad tenes el pelo un poco quemado, que lo ideal sería realizar un encerado para dar brillo y quitar frizz y opacidades ($80). Si decís que no la piropeada decae, si decís que si empiezan los “después de esto vas a quedar mas estupenda que nunca, nadie podrá dejar de mirar tu luz”. Te comes cuarenta minutos mas en ese lugar con la cabeza debajo de un tubo que larga calor, rodeada de viejas con ruleros hablando de sus hijos y sus yernos y alentándote y diciéndote que estas quedando preciosa. Una vez que termina el encerado el problema pasa a ser el color. Que se te notan las raíces, que se ven un par de canas…si elegís teñirte con alguno de los productos de “Pichinina” nadie se olvidara de vos ($100).
Pero no todo termina y el broche de oro lo tiene el brushing…ni da salir a la calle con el pelo mojado porque parecemos ovnis ($50).
Mientras abonas el la caja por los piropos mas caros del mundo, todo el staff se despide de vos con un torbellino de silbidos y frases de revista de moda que te suben el ánimo a pleno y te vas sintiéndote una diva glamorosa.
Pero seguramente, por más que la seguridad te acompañe, en la calle nadie se percatará de tu gran cambio, tu ex seguirá sin mirarte, y el jopo horrible que esa vieja chota te hizo con su cepillo redondo te hace parecer una ridícula maniática mas que a una top model. Lo usual es llegar a casa llorando, maldiciendo por haber gastado tanto y manoteando la tijera para retocar el desastre que nos hicieron en la cabeza.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Me estoy re cagando de hambre (y ojala se me notara)


Fin de mes es una época propicia para el consumo excesivo de arroz blanco pegado y de una variada tipología de fideos también blancos y pegados.
Para hacer menos (o más) miserable la miseria se pueden comprar las salchichas Tripita con vitaminas A, B y C que, al romper el hervor, dejan el agua rosada.
Otra opción saludable y alternativa al agua de la canilla que viene sarrosa puede ser la gaseosa Tortuguita cola que te hace un profundo agujero en la panza y en el paladar (igual que la coca común, a fin de cuentas).
El vinito Capilla Mendocina que antes salía en sachet y acompañaba nuestras comidas subió ahora de categoría y puede adquirirse en caja y ser una excelente combinación para la Ráfaga naranja.
Es que todo está muy caro en este sistema ojetudo. Las injusticias del mismo aquejan incluso a quienes se rompieron durante años el ojete estudiando en la facultad y gastando plata en acrílicos, fotocopias, libros, viajes para estudios de campo y otros etcéteras. Lamentablemente quien se especializó en Relaciones Publicas muchas veces termina hoy como tarjetero de boliche o quien invirtió fortuna para los estudios en gastronomía en el Instituto más caripela del país se la pasa haciendo hamburguesas y papa fritas con aceite recalentado en algún antro de fast food o puestito verde de plaza o parque; y quienes estudiaron Historia del Arte vivirán de sus padres hasta que sus hijos (abogados) los mantengan.
Por muchos y diversos motivos es que llegar a fin de mes sano y salvo se complica.
Lo peor de todo es que, aunque el billete sea poco y no alcance, uno quiere gastar como sea…El consumismo se mete en la cabeza y encuentra en la publicidad su mejor aliado.
Los guionistas encargados de la publicidad de cigarrillos camel tienen prohibido hacer que , por ejemplo, en las películas, sean fumadores los personajes negativos o antipáticos, sólo pueden fumar los copados y carilindos y deben hacerlo de manera relajada y nunca compulsivamente o para aplacar los nervios…nada mas alejado de la realidad. Siguiendo con esta lógica nadie me elegiría a mi para ningún tipo de comercial ya que siempre despierto neurotica y apenas abro los ojos le doy mecha a lo que tenga al lado…”si agarra combustión, entonces se fuma”…quizás serviría para una propaganda de pulmotores.
Como no tengo televisión mis amigas evitan hablar de publicidades graciosas en mi presencia porque no entiendo, pero aún así me las ingenio para consumirlas e ir yo tras ellas en lugar de venir ellas detrás de mí. Todas funcionan conmigo, a excepción de las que dicen que el alcohol al volante mata o que al transito seguro lo hacemos entre todos.
En fin…fin de mes. Época propicia para la pérdida de la dignidad y de amenazas para entregar el invicto por cualquier tipo de sustancia psicotrópica…para andar mendigando por todos lados un pesito pa la birra, una sequita de cigarro, veinte centavos pal bondi, treinta pal tinto…Secando la yerba al solcito, racionando la cantidad de usos de un saquito de té, amenazando con matar a la presidenta si nos cortan la luz y prostituyendonos por una botella de ron. Buen momento para endeudarse y para que comiencen los arrepentimientos por todos aquellos gastos pelotudos:
¿Por qué concha me hice la fina y me compré ese vino de 6 pesos y ahora no puedo pagarme una salsita para estos fideos chotos?
¿Quién mierda me mandó a hacerme la limpia y pagar tanta plata en productos de limpieza que hoy me impiden abonar rondas de tequila en los bares?
Maldigo el momento en que un halo de responsabilidad me llevó a abonar las facturas de teléfono y de gas y hoy no puedo comprar un chocolate para el bajón.
¿Desde cuándo se me ocurre gastar tanto en preservativos texturados o extra finos si a fin de cuentas ni tienen uso (por falta de pito no de cuidado) si el gobierno reparte de los suyos por la calle?
Oh dios! Toda esa plata destinada a arreglar goteras me impide hoy poder garpar un remis del bailongo a casa y debo volver embriagada arrastrándome por la vereda con altas posibilidades de morir en una plaza y luego despertar en un calabozo o en la misma plaza sin los pantalones y con dolor de atrás.
Odio fin de mes.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Me importa un choto tu forma de ser. Loco tu olor a fernet



Cuando iba a primer grado a la maestra se le ocurrió, para cerrar el ciclo lectivo, hacer un “sketch” donde los alumnos representáramos la canción “Loco tu forma de ser” de los Auténticos Decadentes. En el reparto de papeles me tocó ser la loca borracha que “te caíste al piso me tiraste el pingüino me pateaste el sifón, mis amigos se escaparon de vos” (o algo así). De allí en adelante y hasta el día de hoy no logro comprender si sigo presa que aquel personaje que me tocó interpretar y todo esto es un teatro que, al modo Pirandello, algún día terminará, o bien, si ese maldito papel me traumó y condicionó mi “forma de ser”.
Porque verdaderamente la mayoría de mis chichones y moretones y esas mierdas me las traigo puestas de los bares u otros lugares donde me caigo, me golpeo, me tropiezo, me tambaleo y me hago cajeta. Por supuesto que en el momento no duele pero al día siguiente agarrate catalina.
Muchas veces son mis propias amistades las que me dejan un ojo negro o me arrancan un mechón de pelo.
Por ejemplo, mis amigas dicen que cada vez que un hombre se les acerca en un bar yo empiezo a hacer pogo y a gritar: “beso, beso, pico, beso, lengua, beso”. Si está bueno y funciona me regalan una birra para que me esconda en un rincón a emborracharme y no las haga pasar más vergüenza. Si es feo me pegan una piña y luego no me atienden el teléfono toda la semana para que aprenda de una vez por todas que no está todo bien con mi forma de ser.
En otras ocasiones me traigo puesto algún tortazo por caerme contra una mesa y tirarle el copete a quienes estén alrededor de ella sentados (sin darme siquiera la posibilidad de que les pague por los daños y perjuicios).
Un amigo una vez me mechoneò y agredió verbalmente por gritarle en el oído (mi intención es que fuera en secreto pero se ve que borrachita hablo un poquito fuerte) que su “dama de honor” que tanto le había costado encarar tenía cara de aburrida y que seguramente no se iba a ir con él así que le propuse que mejor se venga con toda la banda a copetear vino y deje de perder el tiempo con una tarada calienta bochines. La mina, que escuchó todo, le dijo “tu amiga es una desubicada” y se fue.
En otra oportunidad apenas entré al bailongo me encontré con una persona conocida y me invitó unos tragos. Me dijo “che me encanta tu blog” y luego me dijo que siempre me firmaba como Anónimo ya que, por esas cosas de la red que te llevan de un link a otro, alguien de sus conocidos podía enterarse que leía Histeriet@ y no daba que lo vean vinculado a él, “gran culto”, con un sitio tan ordinario. Como estaba todavía fresca le dije “todo bien te re entiendo”. Avanzada la noche, en un momento se me vino nuevamente su charla a la cabeza y de la nada salté y le dije “¿pero quién te pensas que sos gil de mierda?... si no te conoce nadie y escribís horrible puto, y esa gente que decís serán todos unos bigotes bárbaros y *%&%$••?¿()*=^!”•--*!”••$%//((“
Como se hartó de que lo putee dejó caer su botella vacía de cerveza sobre mi pie y estuve renga una semana.

Yo quisiera cambiar pero el alcohol no me deja. Tampoco quiero ser más una mujer maltratada porque estoy en contra de la violencia. Y yo ya no sé cómo explicarles a todos ellos que la culpa es de la maestra de primer grado y que no da seguir siendo una mujer golpeada por culpa de mi torpeza y agresividad.
Y también odio que de ese personaje se me haya quedado pegada su ridícula borrachera pero que nadie me diga que le vuelve loco mi forma de ser sino, más bien, que detestan mi olor a fernet ,
Y que mis amigas se escapen de mi cuando voy al baño
Y que mi ex y los amigos peguen la vuelta cuando entran a un bar y ven que estoy ahí,
Y que los patovas me saquen rajando porque siempre rompo los vasos y las copas
Y terminar en los hospitales haciéndome puntos en la cabeza mientras alguna enfermera con olor a paracetamol me pregunta “nenita qué carajo tomaste que tenes una baranda que emborracha”.
Ojalà el agua mineral… fuera adictiva.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

ALGO VERDADERAMENTE FASCINANTE


Hoy voy a hablar de algo verdaderamente fascinante.
Se trata de un tema complejo. Aun así se van a reír mucho…demasiado… ya que el mismo será presentado con toda la onda, de manera tal que van a entender los misterios de algo complejo a través de carcajadas. Eso es un gran desafío para mi ya que aprender y reírse no siempre van de la mano, por ejemplo en la escuela, que cuando no nos salían las divisiones probablemente recibíamos un reglazo en la mano por parte de alguna maestra ciruela, ya que lamentablemente el aprendizaje de contenidos y valores siempre se ha hecho en base a castigos y recompensas…sea en la escuela o en casa.
Aquí no habrá nada de duchas heladas ni de “a la cama sin postre” si no aprenden lo que les presento, ya que lo entenderán sea como sea porque para ello he puesto todas mis energías.
Vuelvo con lo mío que es, como ya he dicho, algo verdaderamente fascinante.
Lo espectacular de lo que les voy a contar no reside en el hecho de ser espectacular en si mismo sino en lo ingenioso de mi parte de poder conjugar lo imposible: abstracción embolante y carcajada. Espero lograr esto que me he propuesto y que al final de su lectura puedan comprenderlo todo y mirar el mundo con otros ojos.
El tema es complejo no sólo porque abarca demasiado sino también porque abordarlo implica una metodología selectiva de conceptos específicos con el fin de no irnos por las ramas y lograr hacerlo popular pero sin subestimar a nadie.
Lo que sucede es que muchas veces los escritores utilizan un lenguaje embadurnado de metáforas e imágenes que en lugar de enriquecer el texto lo barroquizan…exceso de merengue…derroche de pompa…Como resultado queda una composición pobre en contenido… menjungue de palabras incomprensibles, no por su complejidad, sino por estos agregados inútiles que no llevan a ningún lado. Me refiero a cosas tipo:
“Lamentablemente la enmohecida, despellejada, derrotada pobreza se encuentra cada día más afectada y sacudida por los ensombrecidos tentáculos de la verborragica y aplastante política que es incapaz de planificar la mejora de la triturada sociedad que se ve cada vez mas mutilada por los desafilados pero puntudos manejos mal hechos de la amarillenta y desalmada economía”.
Van a reírse mucho, tanto como si estuvieran viendo a un perro mordiéndole el culo a un policía o a la culona de su vecina haciéndose mierda contra el piso tras resbalarse con una cáscara de banana.
Bueno…vamos a lo que realmente importa. Porque si hay algo que me pudre es leer cosas que giran siempre en torno a lo mismo y que no van al grano…como esos artículos periodísticos que repiten lo mismo en el título, en el subtítulo, en el copete, en los epígrafes, en los encabezados, en la mitad del cuerpo del texto y en el cierre del mismo…y al final nunca hay un desarrollo de la noticia que con tanto sensacionalismo se nos presentaba para atraparnos y leerla.
Por ejemplo:
“SE TAMBALEAN LOS CIMIENTOS DEL MINISTERIO DE SALUD TRAS GRAVE DENUNCIA”
Luego de que vendieran a un hombre las pastillas equivocadas se tambalean los cimientos del Ministerio de Salud.


Un hombre hace temblar los cimientos
del Ministerio de Salud tras una denuncia
al mismo y a la farmacia Robertito y Asociados
porque le vendieron viagra en vez de rivotrill.
Lo que pasa es que el tipo pensaba suicidarse con
la ingesta de somníferos por lo cual se mandó como
cuatro tabletas y ahora tiene la verga re dura,
está al palo todo el día y ya no sabe qué hacer para
que se le baje.
El hecho ocurrió en la localidad de Palo Largo cuando Arnulfo López (54) fue abandonado para siempre por su novia, Rodriga Aramburu (16) porque el depravado la engañó con Esmeralda, una de las ovejas del campo del padre de Rodriga, lo que motivó que el tipo decida poner fin a su vida con una sobredosificación de pastillas para conciliar el sueño mezcladitas con ginebra de oferta.
Para ello acudió con las últimas fuerzas de su triste corazón a la farmacia Robertito y Asociados, pidió el remedio y volvió a su casa para ingerirlo. Mientras esperaba su muerte vio que en vez de dormirse o vomitar se le empezaba a parar la pija, como si en lugar de morirse le estuviera por dedicar una a Esmeralda.
Cuando se dio cuenta de lo que pasaba agarró un almohadón para tapar su agigantado bulto y fue a la policía para realizar la denuncia y con ella hacer tambalear los cimientos del Ministerio de Salud.
Tras la denuncia el hombre hizo tambalear los cimientos del Ministerio de Salud ya que fue allí donde se confundieron cajas y contenidos poniendo en riesgo la vida de la gente y del orto de las ovejas del padre de Rodriga Aramburu.
La Justicia está investigando la causa luego de que le vendieran a un hombre las pastillas equivocadas haciendo que se tambaleen los cimientos del Ministerio de Salud.

Basta de textos herméticos, basta de pelotudeces escritas sin sentido. Basta de palabreríos. Quiero acabar de una vez por todas con la charlatanería barata que generalmente puebla los discursos que nos rodean.
Realmente quedé exhausta luego de preparar este tema del cual quiero hablarles pero todo valió la pena, ya que se trata de algo verdaderamente fascinante. Para ello he tenido que entrevistar a la gente, mover mi orto con forma de cacerola de aquí para allá, consultar bibliografías, hacer notas a pie de página, tomar vino apurada en una plaza para llegar a tiempo a la biblioteca que abre a las 8 de la mañana, fumar porro con la cabeza pa afuera de la ventanilla del tren para ahorrar tiempo y no perder ni un minuto de mi investigación sobre este tema verdaderamente fascinante.
Muchas noches no he dormido bien pensando en la forma de escribir esta especie de ensayo, buscando los recursos lingüísticos apropiados para que no sea ni persuasivo ni embolante ni desastroso.
Pero creo que lo he logrado y es así como les presento algo verdaderamente fascinante.
A la vez implica un contrato de lectura. No da que lo lean si no les apetece, si sienten que se están aburriendo, si les parece choto. No da que se queden en las palabras por el sólo hecho de que se les promete que se trata de algo verdaderamente fascinante. Lo que quiero es que lo lean porque les interesa aprender y porque se sienten a gusto con mi estrategia didáctica.
Porque a fin de cuentas muchas veces se nos obliga a aprender lo que no nos importa con piñas y amenazas de por medio. No. Esa no es la idea. Yo quiero que enriquezcan su capital cultural con algo agradable e interesante de aprender y de saber.
Pero pienso que si aún están aquí, en este renglón, casi llegando al final de la exposición que he desarrollado sobre este tema altamente interesante es porque les ha gustado, porque lo han entendido y porque he cumplido con mi propósito de presentar con palabras simples y graciosas algo verdaderamente fascinante.
¡Hasta la vista!

domingo, 5 de septiembre de 2010

La Primera Vez


Hay una primera vez para todo…pero obvio que si yo voy a ser quien habla del tema sólo puedo referirme a un par de cosas.
Las primeras veces que a mi me interesan o de las cuales puedo hablar sucedieron en cadena una atrás de la otra. Las puedo contar en orden cronológico pero antes que eso debo aclarar que todo en mi vida es un “existo luego pienso”, diferente de Descartes y un “trágame tierra…para qué mierda hice esto ahora y por qué, al menos, no tuve más cuidado de que mi mama me vea” y otros pensamientos por el estilo.
La primera vez que fui al jardín me hice pis; el primer día de escuela me hice pis; la primera vez que se me dio por jugar en un subibaja me caí y me quebré el brazo; la primera vez que anduve en patines me esguince el tobillo; cuando me regalaron mi primer perrito el puto me mordió; cuando vi mi primer película de terror me asusté y me hice pis (lo peor de todo es que, debo confesar, aquella tenebrosa película era Tiburón, hoy pienso que los Locos Adams deben causar más miedo que eso).
El primer beso no cuenta porque fue jugando a la botellita pero cuando vino el de verdad fue una cosa horrible porque desconocía qué era lo que tenía que hacer y, pobre inocente, me preguntaba por qué concha ese puto tenía que meter su lengua en mi boca y me dio asco y encima me vio mi papá que justo pasaba por esa esquina caminando cuando nunca en su puta vida caminaba para ir a ningún lado.
Mi primer cigarrillo, aquel parissienne olor a pata que le robé a papi y fumé en el patio de casa fue la causa de uno de los tortazos más fuertes que mi madre me haya regalado. Fuera del dolor de tener sus cinco dedos estampillados en mi cara me tuve que comer tres semanas encerrada y con requisa de bolsillos cada vez que salía pa la escuela.
Ni hablar de la primer borrachera. La nena, para recibir el nuevo milenio, hizo pasar una escandalosa vergüenza a la familia luego de chupar todo lo que venía, trancar el inodoro de los anfitriones tanto vomitar y amenazar con tirarse de las escaleras delante de todos los festejantes. Me comí el verano enclaustrada por culpa de esos poquitos tragos de más y me escondieron el vestido que estrenaba esa noche por mi alcohólica tendencia a subirlo cada vez más y más arriba (para que no vuelva a ocurrir). Por suerte del primer porro no se enteraron mis padres ahí tan de toque sino me metían probablemente a una escuela militar. Yo me había enamorado de un porreta y él me preguntó si fumaba y le dije que si (bullshit) y me invitó no a uno sino a varios. Fuimos al bar-café de su padre con las llaves robadas al mismo y copete va, porro viene de un momento para otro me puse blanca y me desvanecí. Cuando abrí los ojos ya era de día y pude ver a mi enamorado tirado al lado mío y a un hombre (que luego me enteré que era su padre) caminado encima nuestro, acomodando las mesas y haciendo café. Me quise escapar corriendo pero cuando me di cuenta…no tenía puesta mi remera. Qué vergüenza. Bonita forma para ese tipo la de conocer a su nuera.
Como quien dice “me tomo cinco minutos…me tomo un té”, llegó el primer encuentro con el tecito de floripondio en aquel campo. Supongo que podría haber sido una vivencia inolvidable si recordara algo. Alguien me dijo que estuve muchas horas matando arañas y arañas y arañas que salían a borbotones de todos lados, me invadían, me caminaban por el cuerpo, se metían en mi cabeza…Pero que en realidad no había absolutamente nada. Y yo creo en su palabra porque a los dos días, cuando volví a casa, sintiéndome ya re superada de los efectos del cóctel, me puse a acomodar un poco la ropa y de nuevo a joder y a gritar “¡mamá esta lleno de arañas!”…Mi mamá, desde su racionalidad, intentaba explicarme que no había ningún insecto mientras en secreto se preguntaba qué carajo me estaría pasando. Mi papá, en cambio, insistía en buscar los bichos.

Y así, con un lindo currículum de primeras incursiones, llegó solito el primer encuentro sexual que, en mi caso, de anecdótico no tiene nada más que haber sido el primero. Una puede tener muchas expectativas al respecto y pensar que será una “experiencia religiosa”. Pero es tan frustrante descubrir que no y que encima duele como la putìsima madre y es imposible evitar preguntarse: “Mierda, ¿por esta porquería gritan tanto en las películas?”…y encima en lugar de quedarte a dormir en un abrazo profundo, como suele suceder es las historias “tierni” de la televisión, tenés que cambiarte a las apuradas porque ya viene tu viejo y encima le copaste la pieza y le usaste los forros y para colmo de males, por más que el desvirgador desaparezca y vos te sientes a mirar televisión para no sembrar sospecha, tu viejo te va a mirar y va a leer el cartel gigante que tenés pegado con la gotita sobre tu frente y que reza “PAPI YA NO SOY VIRGA”.
No sólo te sentís mas abierta por la rotura de tela sino que una gran paranoia te acompaña y ahora es todo el mundo, no solo tu papá, quien lee el letrero que te deschava.
La primera vez que fui a un telo me olvidé ahí el documento nacional de identidad y qué vergüenza cuando llamaron a mi casa del hotel Los Tres Monitos para avisar que podía ir a buscarlo pero que debía ir en compañía de mis padres por ser menor de edad, y que justo haya atendido mi hermano mayor que justo es un gran buchòn. Qué papelón. Qué telo indiscreto.
El juguito de cactus en el cerro tucumano fue una gran experiencia psicodélica pisando ojos mientras caía de la pendiente a un charquito fluorescente. Pero en seguida me di cuenta que no era un charquito sino el gran vomito de pollo a la portuguesa con vino que había dejado minutos atrás uno de mis acompañantes. Tener el orto con olor a lanzo me hizo re bajar.
Como la mayoría de estas macanas siguieron sucediéndose segundas y terceras y cuartas veces, cuando terminé el colegio mis padres me mandaron lejos a una pensión de monjas. Me escapé miles de veces de caravana y una vez llevé allí a un muchacho para un encuentro casual. Las santas mujeres me pusieron de patitas en la calle. No lo considero una gran hazaña pero fue lo que pasó.
El aura, el halo de magia de mis primeras veces nunca existió porque apenas comenzaba la vivencia una madre con perfil de milica, un padre sin criterio o un hermano bigote mutilaron mi desenfreno, al menos en la mayoría de ellas.
Pero también me pregunto por que será que no tengo cura, pero esto ya se hizo muy extenso y la respuesta vendrá, seguramente, en la siguiente publicación.
Mientras tanto pregunto…su primera experiencia… ¿cómo fue?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Los burocratas de mierda y los forros pacifistas



Los burócratas de mierda y los forros pacifistas

Cada vez me arrepiento más de haberle puesto Burocracia a mi tortuga…a quien presenté aquí en una vieja entrada.
Yo, de inocente, quería hacer referencia con ese nombre a su lentitud, a sus trabas…pero ahora que me encuentro lidiando con las profundas raíces de este mal vicio que aqueja a todas las instituciones me doy cuenta de su horripilancia y digo “pobre Burocracia” (mi tortuga, no la de verdad).
Pero el tema de la burocracia resulta un tanto paradójico ya que si bien es famosa por su lentitud y renguera a la vez es veloz para la desaparición de los agentes que intervienen y se responsabilizan de su funcionamiento.
Resulta que mi problema viene de un pase de nota. Pero para que eso sea posible tengo que luchar contra un ejército de papeles, con hippies come espinaca que no combaten con flores sino con planillas y actas volantes que no sirven para nada; con profesores desmemoriados que no saben quien sos y que no tienen ni un registro de tu existencia y de tu paso por su materia; con firmas y sellos y sistemas y archivos electrónicos que no sirven para comunicarse mejor ni para un mejor tratamiento en el almacenamiento de la información sino, mas bien, para cagarte la vida; con e-mails, fotocopias, llamadas telefónicas; con eternas esperas parada al lado de una puerta, con derivaciones de una persona a otra y a otra y a otra y la vuelta al principio, etc.
La creme de la burocrática torta es “W”…un ser al cual tengo que llegar para que toda esta pesadilla termine y poder recibirme de una vez e irme a tomar caipirinha a Brasil o al antro de la esquina. Y en la lenta y tortuosa escalda hacia ese pompom blanco me entierro y embadurno en los pisos de chocolate; pego un manotazo y salgo…me vuelvo a enterrar y así sucesivamente…como si los duraznos no quisieran que les robe su corona de crema.
Pero para mí que “W” es el amigo imaginario de todos los que se encargan del sistema administrativo/académico de la facu o bien un ente inventado por ellos para que los alumnos no les rompamos las pelotas:
“No W no está llamalo en media hora”…pasa la media hora, llamo…“No, se acaba de ir y no vuelve hasta mañana”…Llamo mañana…“No hoy da clases TODO el día…no lo vas a encontrar…llamate mejor el jueves que está seguro”…Llamo el jueves…“No hoy avisó que no venia porque tiene diarrea, disculpa pero seguí llamando que a nosotros no nos molesta”…Llamo la semana siguiente… “Bajó a comprar bizcochitos para el mate, ya sube, llamalo en 10”…Llamo en diez…”No parà que todavía no llega, debe estar subiendo las escaleras, llamalo en 2”…Llamo en 2…”Uh tardaste mucho acaba de salir otra vez, pero iba hasta la biblioteca y volvía llamalo en un ratito”…Llamo en un ratito…, “No W nunca vino hoy a trabajar, te informaron mal”…
Se van a la concha de su madre y a la re puta que los re mil parió y ojala que se mueran enterrados por la tonelada de papeles que acumulan al pedo o que Hannibal se los coma a uno por uno y se caguen por haber sido siempre unos ipis herbívoro-colgados ineficientes para trámites e informaciones.

Por ello estuve pensando en cambiarle el nombre a mi tortuga…pero eso implica, a su vez, un eterno trámite burocrático de fotografías carnet, entintada de patas, cambios de domicilio, sellos y firmas. Mejor no…pobrecita Burocracia…no da ni a palo tener que hacerla esperar.

Otro Bonus track




Alguien que me cae bien me pidió que utilice este medio para mandar buenas vibras a alguien que le cae bien y que la esta pasando no tan bien. Pero me advirtió que por favor que si lo dibujaba no lo represente con la ya empleada iconografía canina sobre su persona.
En ese sentido no hice bien la tarea. Nuevamente va como un can…pero no con la misma intención. Es que de otra forma no me sale.
Mi propuesta de “positive vibrations” son dos escritos de Bukowski.
Uno es un poema que dejo acá, otro un cuento que paso el link para que lo vean mas lindo por youtube y es “El hombre de los ojos bonitos” con unos lindos dibujos.
Buena Onchi.

http://www.youtube.com/watch?v=HcSOH5EG6zw

hay un pájaro azul en mi corazón que/quiere salir/ pero soy duro con él,/ le digo quédate ahí dentro, no voy/a permitir que nadie/te vea.
hay un pájaro azul en mi corazón que/quiere salir/pero yo le echo whisky encima y me trago/el humo de los cigarrillos,/y las putas y los camareros/y los dependientes de ultramarinos/nunca se dan cuenta/de que esté ahí dentro.
hay un pájaro azul en mi corazón que/quiere salir/pero soy duro con él,/le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres hacerme un lío?/¿es que quieres/mis obras?/¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros/en Europa?
hay un pájaro azul en mi corazón/que quiere salir/pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir/a veces por la noche/cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,/no te pongas/triste.
luego lo vuelvo a introducir,/y él canta un poquito/ahí dentro, no le he dejado
morir del todo/y dormimos juntos/así/con nuestro/pacto secreto/y es tan tierno como
para hacer llorar/a un hombre, pero yo no lloro,/ ¿lloras tú?


Ya fue. Una gran excepcion.
No volvera a repetirse!