Esta Neurotica soy yo...Conozcanme

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Intelectualoide psicopata autodestructiva. Fumadora compulsiva. Hombreriega empedernida. Guaranga persiguiendo a su ex.
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jueves, 26 de mayo de 2011

Una bizarrita de acción


Estar hormonalmente desequilibrada significa para mí llegar a una relación muy estrecha con la tijera de la cual resulta siempre un desastre sobre mi flequillo, victima principal de los ataques tijero-hormonales. Con mi flequillo irregular y escalonado, tanto que se necesitarían las “Instrucciones para subir una escalera” de Julio Cortázar para transitarlo, me siento en la computadora para ver qué carajo puedo escribir en este blog. Es difícil redactar algo luego de la anterior publicación, entonces me decido a imaginarme como una justiciera por mano propia que se dirige hacia algún rescate…Tarantino hace cosas inexplicables con mi imaginación, y estos son los resultados (pedorros).

LA MISIÓN: Desbaratar la banda del “Papi Ojeda” y sus secuaces y rescatar a las mujeres secuestradas para trata de blanca.
Como no podía concretar sola esta misión decidí convocar a los vagos de “La Parecita” quienes son, en realidad, mujeres, mis amigas que después de las 24 hs. mutan en un grupo de vagos de la villa cuyas personalidades han sido ingeniosamente delineadas por la cabeza del grupo, mi amiga Flor, y yo los tomo aquí. Los presento:
El Líder (Florencia), El Polaco (Marianita), El Puto (Jess), El Mudo (Juli), El Fiambre (Ivana), El Gordo(Anita), El hijo de la Moni (Eva). Mi nombre de pibe de barrio es “El Negro”. Quedarán ausentes de esta historia “El Eli” y “Petaca”. Introduciré a “La Moni” a cuyo hijo ya he nombrado. La Moni es la puta del barrio y será una informante principal en esta misión.
Para dar con este grupete me dirigí hacia La Parecita de Paraíso Berazategui, allí los encontré bebiendo vino y gancia baratos mezclados con gaseosas pedorras, entonando la garganta para ir luego a bailar al bar de siempre y tocarle el culo al patova para que no las raje a las 7 am. (va a ser frecuente en esta historia la mezcolanza de los artículos acordes con el sexo, dadas las circunstancias). Le propuse al Líder mi misión de rescate por unos porros y unos paquetes de fideos a cambio y aceptó gustoso. Preparó a sus compinches para el ataque y repasamos los pasos a seguir.

EL PLAN

La Moni nos esperaría en la puerta del cabarulo donde se oculta el Papi Ojeda, base de sus operaciones de transacción de mujeres. La Moni se había cansado de las promesas del Papi de que iba a regalarle una camioneta hippie para recorrer América Latina. Harta de prestarle favores a este maleante a cambio de nada tomó la decisión de botonearlo. Este era el plan: enviaríamos al Mudo (porque no habla) y al Hijo de La Moni (porque tiene un leve retraso mental todos lo saben) a entregar al Puto para su venta. Ningún rufián sospecharía jamás del Mudo y del Hijo de La Moni de andar en algo raro mientras que el Puto sería un buen negocio para el Papi Ojeda.
El Fiambre y El Gordo serían los supuestos compradores. Si bien ninguno se caracteriza por su viveza y espontaneidad eran los indicados para estirar el chamuyo hablando de un supuesto negocio futuro de robo de obras de arte en el cual querían integrar al Papi. El Líder y El Polaco esperarían escondidos en un lugar señalado previamente por La Moni desde el cual podrían presenciar la transacción e interferir con sus armas superpoderosas, que son activadas por el copete.
Yo sería la encargada de registrar todos los hechos con mi cámara y una vez derribados los malos buscar a las secuestradas para liberarlas. Claro que todos iríamos disfrazados para que nadie pudiera reconocernos nunca jamás, porque somos justicieros y si bien no usaríamos las calcitas homosexuales de Superman nos vestiríamos diferente. Punto.

ULTIMOS REPASOS

Cuando ya estaba todo preparado nos juntamos a repasar los pasos del ataque. Claro que queríamos que todo saliera bien y que nada hiciera sospechar al Papi y sus papitos. El Puto dijo que daba todo por esta causa y que si era necesario que le rompan el ojete para probar la veracidad de la operación, lo haría con gusto. El Hijo de La Moni sintió miedo y para canalizar su temor empezó a gritar todas las vocales en su respectivo orden estirándolas infinitamente. El Gordo estaba más disléxico que nunca. El Polaco no soltaba la caja de vino y nos obligaba a beber bajo presión. El Líder abofeteó al Mudo para que hable pero no hubo caso, no quiso pronunciar palabra, tal vez no tenía ni nunca tuvo nada para decir. Yo aspiraba coca como nunca y me acomodaba la bombacha por debajo del ridículo pantalón que me había tocado usar (ideas del Gordo).

EL OPERATIVO

Con unos días de anticipación La Moni acompañó al Mudo y a su Hijo a entregar al Puto. El Papi quedó enamorado viendo los dólares que podría cobrar por ese ojete. Los entregadores debían permanecer encerrados hasta que se concrete la venta ya que de soltarlos podrían arrepentirse y botonear. A los dos días La Moni informó que tenía dos compradores que andaban buscando precisamente un puto. El Papi desconfió en un principio pero La Moni usó sus encantos orales para convencerlo de que todo estaba bien. Acordaron concretar la venta a la noche siguiente y hacia allí partimos todos.
El Papi estaba detrás de su escritorio custodiado por Bigote Uno y Bigote Dos, quienes tenían sus armas en mano. El Fiambre y el Gordo entraron acompañados por La Moni, disfrazados como un matrimonio felíz y macabro (pero como los dos son estúpidamente artistas mucha risa me dio la ridiculez que cometieron al vestirse como el matrimonio “Los Arnolfini”, inmortalizados al óleo en el siglo XV por Jan van Eyck) quien una vez que los dejó allí partió para continuar ayudándonos a nosotras.
-¿Cuánto por el Puto?
-Y…está bonito…que te parece “….”.
-Me parece bien… ¿Por qué se visten así?-Preguntó el Papi…
Nerviosos, el Gordo y el Fiambre no sabían qué responder pero Ojeda soltó una carcajada y se olvidó del asunto proponiendo cerrar el trato.
Sorprendió la rapidez con que Papi aceptó el negocio. Era cierto que la rata inmunda ya estaba vieja y perseguida así que mientras más fácil sucediera todo mejor era para él. Fiambre y Gordo le dieron las maletitas con efectivo a Bigote Uno y Dos para que la lleven al cuartito aledaño y cuenten el dinero, que en realidad dinero no había porque entre todos nosotros no hacemos ni un 50. Ocultos en ese cuartito en un “espacio de ventilación” estaban el Líder y el Pola, mas en pedo que nunca, listos para atacar.
Pola entró en acción, tenía la tarea de adormecer a los bigotes. Para ello empleó su mejor arma: la filosofía barata. Con su voz suave empezó a hablar sobre el hombre, la vida, la muerte, el espíritu de la uva, la melancolía de los sauces y mientras tanto cantaba canciones de Tanguito y los bigotes que no comprendían de dónde venía ese aburrido discurso comenzaron a dormirse. Allí saltó el Líder para dar el remate final y con su enorme boca les dio el golpe mortal. Por suerte todo se dio en el tiempo justo, si los bigotitos abrían los maletines y descubrían que en lugar de dinero había toallitas femeninas se armaba la hecatombe.
Líder y Pola irrumpieron a los tumbos en el cuarto donde esperaban Fiambre, Gordo, Puto, Hijo de la Moni y Mudito. El Papi abrió los ojos como compota y entre todos se le abalanzaron y lo ataron de pies y manos.
Allí procedimos a buscar la celda de las mujeres esclavas. Mientras el Fiambre llamaba a la policía que no es corrupta (¿existe? En esta historia de final feliz sí) y el Líder y Pola sostenían fuertemente al Papi, con el resto buscamos el escondite. Era una habitación espantosa donde muchas mujeres amontonadas se asustaron al vernos pensando que íbamos a darles una paliza. Pero las liberamos y una vez que llegó la yuta al lugar junto con los medios de comunicación que estaban avisados, nos dimos a la fuga, porque somos justicieros anónimos claro está. Hubieron aún así disparos y forcejeos con algunos otros miembros de la barra del Papi Ojeda que quedaban por ahí, pero esos eran blancos fáciles. Todo estaba hecho.

DESPUÉS DE TODO

Antes de rajar del cabarulo el Pola y el Mudo lograron afanarse unas cuantas botellas de etílicos varios de la barra del lugar, por ende nos fuimos a La Parecita para brindar como de costumbre, metiendo alegría en forma de pastillas a las botellas para caer re locas al bar de siempre, para bailar como putitas las canciones de siempre, para sacarle la mierda a las caretas de siempre, para tocarle el culo al patova de siempre.

FIN

jueves, 5 de mayo de 2011

Introduccion a la violencia de género


Advierto a quienes hayan pasado por aquí para reírse que hoy no voy a cumplir con esa expectativa. Este post va a ser una excepción en varios aspectos. Es que me urge contar algo que a veces me carcome el hígado (a parte del alcohol) y si bien suelo rehusarme a contar penas para las cuales no existe una vuelta humorística creo que este es un tema que debe divulgarse y por eso lo cuento.
Otra de las excepciones de esta publicación es que no seré yo la protagonista directa de esta historia sino otra persona, Marita.
La última excepción es que esta historia es totalmente verdadera.
Empiezo por acá: por la tortura y por la frase que muchas veces escuché: “la tortura es inhumana”. Yo, por el contrario, pienso que no es así, que la tortura es humana muy humana porque sólo los hombres torturan, no todos ya lo sé, pero es un invento pura y exclusivamente humano…ningún animal somete a otro a la tortura con la sola finalidad de hacerlo decir, o de mancillar su libertad, sus derechos, su dignidad…de robar su identidad, de tirar a las patadas toda una vida de afectos…Humanos que encima de todo se sienten orgullosos de su tarea y de diferenciarse de los animales por la capacidad para pensar y razonar…así que no, los torturadores no son animales, lamentablemente son humanos. Lo que no sé es qué clase de ser humano puede estar haciendo eso ahora, en este momento y desde hace nueve años con Marita, pero a ella le está pasando y me siento una hipócrita si no digo nada al respecto.
La verdad que no me acuerdo desde hace cuánto la conozco, podría decir que desde que nací. No la veía todos los días porque yo soy sureña y ella no, pero como verano tras verano mis vacaciones transcurrían en el jardín de la republica, su lugar, la veía, nos veíamos. Marita vivía al frente de la casa de mis abuelos maternos, una casa donde se crió todo mi batallón de primos. Marita tiene la edad de la mayoría de ellos, y se la pasaba en casa de mis abuelos junto con su hermano, Horacio. Yo era la gordita de ojos grandes tímida y pelotuda que corría por atrás de los primos mas grandes para que me dieran pelota y meterme en aventuras que en realidad me estaban prohibidas. Y si siempre Marita llamó mi atención fue por lo muy boca sucia que era…me encantaba. Año tras año, verano tras verano viajando a la tierra tucumana, a morir de calor y buscar estrategias para soportarlo. A veces Marita nos invitaba a mí y a mi prima Julieta (eran intimas amigas) a tomar algo fresco en el zaguán de su casa. La mamá, Susana, nos traía frutas y revistas. Yo era muchísimo mas pequeña que ellas pero me encantaba acompañarlas y que me inviten a escuchar sus charlas. A veces nos encerrábamos con cinco ventiladores en la pieza de Marita y escuchábamos Silvio Rodríguez o Pablo Milanes y ellas me leían cuentos de Galeano o poemas de Benedetti y yo me ponía contenta. Otras veces hablaban cosas de grandes, entonces yo aprovechaba para mirar y admirar esa habitación gigante, llena de esculturas y dibujos y pinturas que nacían y vivían gracias a las manos de Marita, artista de alma…debo decir que fue por ella que nació en mí el amor por el arte aunque ella no lo sepa, una pequeña curiosidad que con los años fue creciendo y que se convirtió en mi profesión (no sé si alguna vez les conté pero soy historiadora de arte, re divertido).
Pasaron los años y quedó embarazada. Cuando la volví a ver su hija Micaela ya había nacido y tras ese nacimiento Marita había perdido unos muchísimos kilos, demasiados. Ya no era la gordita exuberante que andaba en camisón por la siesta tucumana, estaba preciosa, y no digo que estaba linda porque se había puesto flaca sino porque la veía feliz, mujer, realizada. Marita no bajó nunca los brazos. La ultima vez que la vi fue un año nuevo. Estaba adentro de un vestidito muy pequeño de seda, negro, le quedaba fantástico. Se cruzó a lo de mis abuelos a brindar por la llegada del 2002. Estaba emocionada ¡nuevo siglo! ¡no lo puedo creer! ¡que lo “ye” mil parió podé creer otro siglo!, ¡felicidades! Y siempre derrochando esas palabrotas con tonada tucumana que quedaban tan bien en su boca.
En el fondo del alma siento no haber podido despedirla ese verano (si, algunos sentimientos me quedan).No recuerdo qué pasó… pero no nos despedimos.
En mayo llegó la noticia. Todos estaban desconcertados, aterrados. Marita había ido a inscribir a una práctica ginecológica y en ese trayecto unos tipos la metieron a la fuerza en un auto y se la llevaron para siempre. Trata de blanca. Ese fue el motivo. Llevarla para trata de blanca.
Se está cumpliendo un año mas (3 abril) desde que eso pasó…el año nueve y Marita no vuelve. Micaela ya no se cree el cuento de que su mama está en el médico, Micaela hace preguntas, quiere saber. La mamá de Marita quiere saber. Su hermano, su papa quieren saber. Todos los amigos, todos quienes la conocimos y la quisimos queremos saber, Marita adonde carajo la llevaron, con qué derecho, ¿qué humanos tan humanos te secuestraron?
Cada vez que alguna prostituta quebraba y confesaba hacia allá salían helicópteros y autos a buscar a Marita en algún cabaret riojano, sanjuanino…pero como la basura llamada policía esta metida hasta la coronilla en el tema todos los operativos resultaron en vano, una vez que llegaban al lugar indicado Marita ya no estaba.
Ojala la vida fuera una telenovela. Ojala la dejaran libre. Ojala Marita volviera. Muchas mujeres que trabajan en el tema dijeron verla, que hablaron con ella, que les contó que era tucumana, que tenía una hijita. Pero no se qué tipo de violencia deben haber ejercido con su persona como para que alguien tan inteligente, leona, luchadora, despierta no haya podido ni pueda escapar.
En ese negocio drogan a las mujeres contra su voluntad para que no molesten, las obligan a someterse a hombres que pagan por ellas, brutos, sádicos, espantosos. Las obligan a atenderlos, las golpean, no las alimentan, las tienen hacinadas en cuartitos húmedos y sucios y cuando no sirven mas las matan o las venden por trafico de órganos. ¿Suena crudo, exagerado? No,…es la realidad.
No se si éramos amigas de verdad, pero yo la extraño. Sólo me llena de algo positivo ver la lucha incansable de su mamá, quien jamás bajó ni bajará los brazos, quien la va a seguir buscando hasta el último de sus suspiros.
Y quise escribir por Marita para que se sepa más de ella, de ella como persona, como artista, como mamá…Marita desde mi punto de vista, desde mis recuerdos.
Marita Verón porque sos mi amiga decidí escribir estas líneas para vos, con la esperanza de volver a verte mas allá del infierno al que te hayan sometido.
Porque HisterieT@, como Mafalda, también dice:
¡Si a la verdad! ¡Si a la libertad! ¡Si a la vida!