
El arte, en todas sus manifestaciones y soportes, me encanta. Pero incursionar sobre el mismo en el soporte Internet me rompe soberanamente las pelotas ya que se genera en mí la siguiente paradoja: todas las ganas y ansias y curiosidades por aprender en contraposición de lo que me cuesta entender el nuevo léxico que, para colmo, está todo “in inglish” y yo no spiquininglish si a duras penas hablo y leo el español.
En la lectura sobre el “art on the net” o bien “networked art”, “artsite”, “Internet net art”, o, como le digo yo, INTERNETEARTE, debo lidiar con el lenguaje TCP/IP que me permite estar “conected” las 24 hs full time con equipos informáticos remotos ubicados en cualquier zona geográfica.
Para desembarazarme de estas cuestiones que detesto hago catarsis e interpreto lo que se me viene en gana.
Yo suelo putear constantemente con el World Wide Web, el Hiper Text Transfer Protocol y el Hiper Text Mark-up Language ya que muchas veces en lugar de navegar me hacen naufragar y ahogarme en sus vasos de agua.
El correo electrónico, recurso por excelencia de Internet, no me trae noticias de mi ex ni de casi nada que pueda llamar mi atención. Sólo recibo los titulares de la miseria del mundo y los malditos Power Point a los cuales odio…sobre todo los que me dicen que Jesús es bueno, que es mi hermano y que me recuerdan todas las cosas emocionantemente bellas que él hizo por mí.
También odio los Power Point con fotos de adorables cachorritos o paisajes espectaculares a las cuales se les superponen frases cursis: “¿Por qué dios creó a las mascotas?...Porque ellas nos recuerdan la dulzura perdida…” –FOTO DE PERRITO RECIEN NACIDO TAPADO CON UNA MANTITA-; “¿Por qué vivimos tan apurados y no disfrutamos cada instante como si fuera el último?” –FOTO DE ATARDECER ANARANJADO Y LA OSCURA SILUETA DE UNA PAREJA ABRAZADA-.
Qué horror.
A su vez, considerando que una de las eficacias del e-mail consiste en el envío simultáneo del mismo mensaje a diferentes usuarios, a mi me re contra rompen las pelotas los FWD, sobre todo los que me dicen que si no paso la cadena a TODOS mis contactos me voy a morir aplastada por un elefante violeta a la salida de la bailanta, y que si se la paso por lo menos a diez (sí o sí como mínimo diez y no menos) de mis contactos me voy a llenar de plata tal como le sucedió a una alemana, a un iraquí y a un japonés. O esos que dicen que si pasàs el correo a toda tu lista (sí, toda, porque hay un gran ojo observador y cuantificador de lo que hacès y envias) estarás contribuyendo al envío de 00,001 centavo para los niños del orfanato de Kajchastinwashinjastintàn.
Por otro lado, yo siempre renegué de las redes sociales, sobre todo fotolog y la batalla emo/flogger y facebook y las fotos de la gente con sus amigos, de la gente mostrando su tatuaje, su auto favorito, la foto del sábado en la plaza, sus caras de drogado-borrachos, su primer novio/a; la cara de violín de su tío, el perrito que se compraron la semana pasada, su obra de arte favorita, la cachetona cara de su mejor amiga, etc.
Pero lo que más detesto y que verdaderamente odio…sí…odio… de las redes sociales es cuando alguna histérica de mierda se hace un blog para contar sobre su miserable vida de larva insignificante, que su choto se fue con otra, que se agarra todos los vicios que andan dando vuelta por el aire, que tiene terrible panza cervecera y que todo el mundo le pregunta si está embarazada y le dan el asiento del colectivo, que se fuma dos atados de “filip morris” por día y que encima tiene el tupé de quejarse de los demás.
Estas psiquiatricas…deberían estar prohibidas en la red.
BONUS TRACK QUE NADA QUE VER...GASTON

La luna no duerme…descansa. Ya cuando el sol brilla en lo alto ella sigue rompiendo las pelotas. Nunca tiene sueño. Sin embargo se ortiva y sigue sola su caravana cortándonos el mambo a los que también queremos seguir.
Maria Elena Walsh dice: “Ya la luna vino desde allí
a empolvarse con azúcar la nariz”
Yo digo: Qué lunita faloperita.