Esta Neurotica soy yo...Conozcanme

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Intelectualoide psicopata autodestructiva. Fumadora compulsiva. Hombreriega empedernida. Guaranga persiguiendo a su ex.
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martes, 11 de octubre de 2011

Pornostar Parte IV: ¿quién es el psicópata?


Querido Martín:

Espero estés muy bien en Tokio y que tu película y todos tus proyectos marchen de maravilla. Yo continúo muy bien en Barcelona, mi tesis marcha diez puntos, o bien…marchaba…eso ya lo entenderás en las siguientes líneas.
Como siempre me trae por aquí el contarte sobre mis anécdotas sexuales lo cual es algo que me satisface demasiado ya que sé a su vez lo mucho que te agrada leerlas. Te imagino con una mano sosteniendo la carta y con la otra tu verga húmeda y parada y que terminás junto con mis palabras y tirás la guasca sobre el beso rojo que estampillo en la hoja cada vez que te despido.
Hace unas cuantas semanas hice lo que te prometí que nunca haría…tuve sexo con Juan Manuel. Lo que sucedió es que yo estaba tristísima y él cumplió durante varias horas un rol protector conmigo regalándome una especie de cariño que nunca obtuve de la alcohólica anoréxica de mi madre ni del cerdo salaminero de mi padre. Así que Juan Manuel estuvo conmigo todo un día escuchando mis lamentos. Ahí vas, pensaba yo, y no podía creer que un tipo se tome el trabajo de hacerse el amigo ejemplar que escucha mis penas sólo para ver si puede cogerme. Me gustó jugar con las probabilidades y sus especulaciones, con esa incertidumbre suya de qué era lo que iba a pasar. Su cara de desesperación por penetrarme de a momentos era insuperable, me desnudaba con la mirada y hacía vanos esfuerzos por que yo no notara su verga venosa y brillante abajo del pantalón a punto de explotar. Disfruté entonces con algo de malicia la urgencia del jodido pajero compulsivo hasta que me dio lástima, bajé la guardia y me dejé empujar salvajemente contra la mesa, contra la pared, contra la cama. Allí me puso boca abajo y recibí sus caricias. Yo arqueo el lomo y él me separa las piernas…Grito como una loba cuando siento dentro de mí un dedo, dos dedos, tres…La mano deslizándose de atrás hacia delante.
Él no dejaba de llamarme “flaquita” y si bien siempre despotrico contra los diminutivos en la cama confieso que me subió la autoestima ya que más de una vez el ser flaquita me ha jugado en contra y muchos hombres me han rechazado por no tener un buen ojete carnoso o unas tetas gigantes despreciando mi cuerpo de lombriz a dieta y mi cara de calavera mascando pito.
Juan Manuel introduce su lengua en mis agujeros y luego los dedos y de nuevo la lengua y yo estoy toda líquida y ya no distingo qué entra y qué sale, estoy tan caliente que pido a gritos que me penetre mientras lame mis tatuajes y yo muerdo su oreja izquierda.
Bueno…me fui en detalles. La cuestión es que terminamos fritos, él se durmió, yo tomé una ducha para quitarme los olores sexuales y me fui mientras mi amigo roncaba, como hago siempre.
Todo hubiera sido perfecto si días después el muy estúpido no hubiera aparecido con un ramo de rosas rojas a mi casa…pero esa situación de papa frita romántico fue empeorando con el pasar de los días: ositos de peluche con tarjetas de amor y corazoncitos, poesías berretas, chocolates, cd con canciones de amor. El loco se comió la del novio y yo sé, vos me lo habías advertido. Pero eso no es nada…lo mas loco de todo es que yo le aclaré que estaba todo bien pero que no me haga regalos, que fue una noche y nada mas…y él se me largó a llorar a moco tendido intentando explicarme que no existe el sexo casual, que todo es por algo, que habíamos cogido siete veces, que algo mágico en eso había. Luego de eso desapareció unos días pero volvió con todo. Yo había llevado correcciones de mi tesis a la Facultad y mientras conversaba con el director de dicho trabajo el muy pelotudo de Juan Manuel irrumpió haciéndome una escena de celos; “hija de puta, estas con otro, me estás cagando con un universitario perra”…Y bueno escenas de ese tipo miles. Lo veía deambular por debajo de mi departamento en altas horas de la noche; me llamaba por teléfono una y otra vez y yo comencé a sospechar que el muy pijudo era un acosador y que en cualquier momento se iba a meter en mi cama a violarme. Si era así, la infinidad de novelas policiales que leí en la secundaria me ayudaban a entender con qué clase de psicópata me había revolcado.
Estuve muchos días en guardia sin poder dormir, sentada con un palo de amasar (que tengo de adorno) detrás de la puerta o debajo de la ventana esperando el momento del ataque. Me compré un gas pimienta para llevar en el bolso por si el muy enfermo decidía dar su golpe sexual en la calle. En los momentos de insomnio pensaba en cómo sería el acoso, tal vez me agarraría por atrás y taparía mi boca y luego me llevaría hasta la cama para atarme y masticarme los pezones, tal como le hizo Pat Bateman a la prostituta en el libro de Easton Ellis. Relegué mi tesis a un segundo plano, salía poco y nada a la calle.
Lo cierto es que dejé de verlo y él dejó de intentar comunicarse y de enviar sus regalos golosineros y patéticamente “pops” pero yo sabía que en cualquier momento podía resurgir y estaba armada hasta los dientes para esperarlo.
Sin embargo me cansé de sentir miedo y tomé la sabia decisión de convertirme en cazadora. Esta vez fui yo quien salió en su búsqueda. Decidí seguirlo a donde fuera para cerciorarme y controlar todos sus movimientos. Merodeé en su cuadra durante una semana y pregunté cosas sobre él a todos los vecinos. Quienes lo ubicaban decían que hace varios dias que no sabían de él. “Patrañas” pensé yo, lo están cubriendo, estoy segura, son todos unos apaña violines.
Pero se ve que mi actitud sospechosa y paranoica asustó a mas de uno y los vecinos llamaron a la policía y la policía me fue a buscar y me encerró en un calabozo con un travesti y dos borrachos que habían robado una joyería. Les ofrecí a los ratis chuparles la pija para que me suelten pero se ve que por acá son incorruptibles.
Gorra va gorra viene, abogado va abogado viene (nadie quiso que le tire la goma) me dejaron libre por falta de pruebas.
Bueno me apuro para contarte esto último porque la carta se está poniendo extensa. Apenas salí de la seccional fui hasta la casa de Juan Manuel para hablar con él y decirle que no me rompiera más las pelotas. Entré sin golpear y allí lo vi al hipotético acosador psicópata, durmiendo desnudo en su hermosa cama. Oh! No me pude resistir a ese cuerpo sensacional. Le até las manos al respaldo y me le trepé encima. Él abrió los ojos abruptamente y sonrió al ver mi cara…”Hola Flaquita, te estaba esperando…coños que has tardado”…No sé qué quiso decir con eso, pero lo besé con desesperación. Yo era todo cuerpo, todo líquido, un hueco húmedo. Empiezo a lamer su cuerpo, su pija imploradora, la recorro en círculos, en bocados de puro labio y con la boca le calzo un forro texturado y después me le subo encima como una loca y me muevo y él se mueve y se ríe y me grita “Flaquita” y yo entro uno y dos y tres y soy tan semental que acabó en unos pocos empujones. Él se ríe de mí y yo me pongo mi ropa y me voy y allí lo dejo, atado en la cama, con la verga parada hasta que alguien se apiade de él.
El que ríe último ríe mejor.

En fin estimado Martín, en esto anduve entretenida este último mes. Espero recibir tus noticias cuanto antes, abrazo fuerte, Carla.

11 comentarios:

notancul dijo...

♫♫♫♫♫
There she goes again
She's out on the streets again
She's down on her knees, my friend
But you know she'll never ask you please again
♫♫♫♫♫

Volviste guacha! Que bueno leerte.
Quedate tranca, como ves, si estoy, aca leyendote, siempre, en todo momento, SIEMPRE, PERMANENTEMENTE, HASTA CUANDO NO TE DAS CUENTA...
Ja, buen... exagero. Psico, justamente, yo no soy.
Mi blog se ha suspendido hasta tanto no repare el disco rigido que ha pasado, parece, a la flaccidez(pero todo lo demas, rigido lo mismo que siempre, a no desesperar!). Pero en breve se arregla, no desespereis, y para entonces anda consiguiendote unas alpargatas bien aguantadoras, porque no vas a poder parar de bailarrr.

Un beso, che, amista

efa dijo...

Je, me gusta que relates a través de una carta Porno queen.
No soy un buen referente porque siempre me gustan tus freakeadas. Y si hay oscuridad, bueno, que así sea.
Definitivamente debemos colaborar de nuevo.
Beso mujer!

Florencia Ortega dijo...

su cara de desesperación por penetrarme de a momentos era insuperable, y su verga venosa y brillante abajo del pantalón a punto de explotar. Te amo Carla, escribi un libro por favor!

f dijo...

bah!
una bateman se la hubiera arrancado a mordidas...

jeje. no. muy bueno.

me voy a investigar el bló de notancul que anda velveteando a ver que onda.

(viste que no solo me mando atrás de putas?)

salú!
y buena vida...
f

Pablo Sansone dijo...

Qué bueno que volviste! Somos todos tu "Martín" acá.

Abrazo

Pablo dijo...

Ay! Hace rato escribí un relato que casi cuadraría en la visión femenina del mismo hecho... me encantó!

Beso

ToTo dijo...

Genia total!!!
Abrazo.
ToTo

Galería de Letras dijo...

Me encantan tus dibujos, me encantan tus letras y tanto me encantan que voy a volver con mucha frecuencia.

Un abrazo desde Colombia e invitación a que visites mi Galería de letras y dejes tu invaluable huella.

Puta al dope dijo...

Gracias querida, no se como firmar en tu blog pero ya vere como lo soluciono...y pronto volvere al mio!

ToTo dijo...

Extrañaba saludarte!!
Abrazo de colores.
ToTo

notancul dijo...

Oh feliz año para ti también, mus/za mía (con morroncitos y todo)... que la arranques bien. Hoy siento el impulso de dejar libre al desconocido porcentaje de jipi que hay en mi y decirle a todo el mundo cosas de la energía y toda esa cháchara. No lo permita mi sobrecubierta pseudopunk. Me limito al buen augurio y un beso para vo